Miles de personas son evacuadas ante las inundaciones y deslaves.
EFE
PEKÍN, CHINA.- Al menos 90 personas murieron y otras 77 permanecen desaparecidas a consecuencia de las lluvias torrenciales que están asolando el suroeste de China, donde hay más de 1.2 millones de afectados y más de 450 mil personas fueron evacuadas, informó ayer la agencia oficial Xinhua.
Cientos de personas permanecen aún atrapadas, sus casas y granjas han sido asoladas y las carreteras han quedado destruidas tras las inundaciones y corrimientos de tierras en esta zona montañosa, que está sufriendo las lluvias más destructivas de este año.
“El área de la ciudad de Dazhou, que ha sufrido los mayores daños, ha quedado aislada ya que las inundaciones causaron el derrumbamiento de calles y destruyeron las autopistas y otras vías de comunicación”, informaron las autoridades provinciales.
Un responsable del Gobierno de la provincia de Sichuan, donde murieron al menos 66 personas, señaló a la prensa china que algunos distritos han sufrido las inundaciones más graves de las últimas décadas.
Sólo en la ciudad de Nanwai, la totalidad de las viviendas están inundadas y la mayoría de las calles quedaron anegadas por el agua, que llega a niveles de hasta un metro.
Las inundaciones están afectando a las ciudades de Dazhou, Nanchong y Bazhong desde el jueves pasado y se espera que continúen hasta hoy martes, según informó el director de la estación meteorológica provincial, Zhao Guangzhong.
Los gobiernos locales han movilizado a la Policía y a las fuerzas armadas para evacuar a los residentes atrapados, mientras que tres equipos de trabajo están controlando la zona afectada para llevar a cabo las labores de rescate, en las que participan el Ejército del Aire y la Marina.
La mayor parte de los afectados son residentes aislados repartidos por las inmediaciones montañosas de la zona y que no pueden salir del área tras la destrucción de las vías de comunicación.
Las provincias meridionales suelen verse azotadas en verano por lluvias e inundaciones, que entre enero y julio causaron 462 muertos y afectaron a 78 millones de personas en todo el país, según datos de la Cruz Roja China, aunque estas cifras no son superiores a las de otros años.
