El remero holandés Simon Diederik conquistó su presea de plata la noche del domingo, el lunes por la noche tomó un taxi en la ciudad, y al bajarse dejó olvidada su medalla en el automóvil.
25 de agosto de 2004
Atenas, (Notimex).- El remero holandés Simon Diederik, ganador de la medalla de plata en la prueba de ocho disputada el pasado domingo en el Centro Olímpico de Remo y Canotaje Schinias, olvidó su presea en un taxi, misma que ya fue recuperada.
El portavoz del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Serafin Kotrosos, informó hoy que el atleta holandés dejó olvidada su medalla en un taxi cuando se dirigía a la zona del Farilo.
Al darse cuenta de la pérdida de su presea, Diederik dio aviso al Comité de Organización de la justa helénica asegurando que se la habían robado cuando viajaba al lugar citado.
La investigación por parte del comité dio inicio con ayuda de la Administración Central, que proporciona servicio de carros y taxis a los atletas. Dicha revisión incluyó a los casi cinco mil taxis que dispone la organización.
La medalla fue encontrada por Yannis Desfos, conductor del vehículo donde viajaba el holandés, quien avisó al Comité Organizador para recuperar la presea del atleta. Kotrosos indicó que el taxista será recompensado.
Además de Diederik, el tenista chileno Nicolás Massú, por la prisa de tomar el avión para viajar a Miami, también olvidó sus medallas de oro, pero él en la Villa Olímpica. Otro caso fue el del marchista español Francisco Fernández, plata en 20 kilómetros, quien dejó su presea en la mesa donde ofreció una rueda de prensa.
