Finanzas personales|Las capillas del DIF son una opción para las personas de bajos recursos
EL SIGLO DE TORREÓN
Los servicios funerarios pueden alcanzar un precio de casi 20 mil pesos
TORREÓN, COAH.- En la vida nada es gratis y aunque parezca extraño, en la muerte tampoco. Muy pocos seres humanos prevén los gastos que conlleva morir. Generalmente todos los costos y trámites de un deceso, los sufren los familiares y amigos del que feneció.
Aunque lo más seguro en la vida es la muerte, sólo unos cuantos invierten en el terreno donde descansarán eternamente. Casi nadie contrata su propio servicio funerario, mucho menos el de sus seres queridos.
Al doloroso proceso de perder a un familiar, se suma otro embarazoso camino que va marcado por las cifras monetarias que guían los pasos que se deben seguir para despedir los restos mortales del que espiró.
Son diversos los trámites a cumplir tras el deceso de una persona, que se inician desde la carta de defunción, hasta la llegada al camposanto del cuerpo que intenta descansar.
El que pasa a mejor vida, quizá sea recibido con bendiciones en el cielo. Si llevó una existencia desenfrenada o llena de pecados, probablemente lo pagará en el Purgatorio. Pero con fe o sin ella, al que se queda, le toca lidiar con el precio que implica una muerte.
Los gastos
Entre los primeros gastos a asumir, está la preparación de una capilla ardiente. Algunas familias deciden velar a sus deudos en el hogar del fallecido con el fin de ahorrar un poco de dinero. En algunas comunidades rurales las parroquias o templos de diversas religiones son facilitados para realizar el velatorio a cambio de una mínima contribución.
Lo que no se puede evitar cancelar son los servicios funerarios. Éstos no sólo corresponden a la compra de un ataúd, sino que también se agregan el traslado, velatorio y funeral. El servicio de incineración y el de embalsamamiento, equivale a otro costo.
En el mercado los precios varían según la calidad de la urna y de los servicios. Por ejemplo, en la funeraria Cepeda, los precios están entre los cuatro mil 500 pesos, como los más económicos y hasta 19 mil 550 pesos para los más pudientes y de mayores exigencias.
Carlos Cepeda, propietario de esta empresa mortuoria, comenta que la diferencia está en la calidad del féretro. El primero de los referidos, puede ser de madera forrada de paño o de metal. El segundo, incluye un fino ataúd de cedro. En el caso de ambos como los que cuestan de cinco mil 500 a 11 mil 845, incluyen el paquete de ambulancia –para recoger el cuerpo-, estética, colocación del cadáver en el cajón escogido, pasarlo a la capilla de velación donde puede estar hasta 24 horas y cafetería. También lo que corresponde al sepelio, como el traslado a la iglesia con el vehículo para ofrendas agregado.
Se pueden solicitar los servicios a futuro con pagos mensuales de hasta 350 pesos. Aunque esta empresa no hace mucha propaganda en la previsión, muchas personas por su propia cuenta llegan y contratan el más conveniente a sus posibilidades.
Estos valores cambian un poco en la funeraria Serna, que maneja diferentes precios según el edificio de velación que se escoja. Sin embargo, en el ubicado en la avenida Juárez son unos y en el que se localiza en avenida Matamoros y Javier Mina son otros. En esta empresa también los costes varían si la contratación se hace en forma inmediata o si se trata de un servicio a futuro que puede saldarse en cómodos pagos distribuidos hasta en 48 meses.
El paquete inmediato –que es cuando la persona ya falleció- y más económico en el edificio de la avenida Juárez, es de 12 mil 265 al contado. Contiene el sarcófago, sala de velación, cafetería, carroza, personal uniformado, arreglo estético, gestoría y oratoria de misa. La preparación para conservar el cuerpo es adicional y cuesta dos mil 35 pesos. La esquela en los medios de comunicación es opcional. Aquí los precios más altos bordean los 19 mil 734 pesos en la sala San Manuel.
En las capillas ubicadas en avenida Matamoros y calle Javier Mina el servicio de uso inmediato y al contado, cuesta cuatro mil 620 pesos y el de previsión, ocho mil 446 pesos al contado. Este paquete si es a crédito aumentará su valor por el financiamiento.
Otra agencia funeraria es Mausoleo y Capillas de Velación Galloso, que ofrece las exequias a un costo de 11 mil 134 pesos e incluye el aseo del difunto, maquillaje, transportación del lugar donde feneció la persona a la empresa mortuoria y servicio de capilla –en la A o B, porque en la grande todo cuesta 12 mil 634 pesos-, personal, cafetería, acta de defunción y permiso de inhumación.
En estas cifras no está incluido el valor del féretro, que puede según las posibilidades de las personas, costar hasta 32 mil pesos, si se elige uno de fina madera. Cuando se escoge el proceso de cremación, a estos precios se les debe sumar la cantidad de tres mil 680 pesos más.
Cuando la muerte llega en medio de la pobreza, las capillas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) son una opción, donde se manejan tarifas económicas. El económico, que contiene el sarcófago y es de madera, cuesta mil 840 pesos. Con este monto se tiene derecho a la capilla de velación, carroza, preparación, permiso para el panteón y traslado. Si los deudos se deciden por la caja de metal, todo lo anterior sube a dos mil 840 pesos.
Un desembolso más
Antes de proceder a la santa sepultura, los familiares tienen que hacer otro trámite importante que también requiere un desembolso significativo de dinero: se trata de los precios por el uso del cementerio que igualmente varían. En los cementerios particulares de la empresa Jardines del Tiempo, los costos varían dependiendo del camposanto que se escoja.
En Jardín del Carmen son más baratos los valores económicos de la tierra que en Jardines del Parque, ubicado por el Campo Militar. La empresa maneja tarifas al contado y a crédito que pueden ser de hasta 48 meses.
Por ejemplo en el primer cementerio señalado, un paquete que incluye cuatro gavetas y servicios de inhumación, tiene un precio de 24 mil 64 pesos. Hay otras opciones que se ponen a la disposición del cliente, que escogerá según sus posibilidades.
Con precios menores, los cementerios municipales ofrecen una carta con distintos valores. En el caso del nuevo Cementerio De la Rosa, ubicado en la vecina ciudad de Gómez Palacio, Juan Refugio García García, administrador del camposanto, explicó que los costos varían según las posibilidades de los deudos.
El servicio de fosa común –el terreno mide un metro con 25 centímetros por dos metros con 50 centímetros-, cuesta 330 pesos. Esta opción incluye el servicio de inhumación. Una gaveta cuesta mil 110 pesos y con tres, el precio sube a tres mil 300 pesos con la inclusión de tapas, tapado y derechos de inhumación.
La realidad es que hasta la muerte, el dinero pasa a ser un factor importante. A la hora del descanso eterno del que se va, los que se quedan a su dolor tienen que sumarle el costo económico que significa esa partida.