El mexicano hace valer su condición y gana oro en la prueba de 1,500 metros.
REUTERS
ATENAS, GRECIA.- El mexicano Saúl Mendoza ganó ayer la medalla de oro en los 1,500 metros en silla de ruedas en los Juegos Paralímpicos de Atenas, pero las tribunas estuvieron desoladas en comparación con las eliminatorias del domingo, cuando 30,000 espectadores animaron a los atletas.
El ambiente se calentó por la temprana programación de la final varonil de T54 1,500 metros, que atrajo solamente a unas pocas personas.
La prueba, uno de los eventos principales de los Juegos, se llevó a cabo a las 9:05 de la mañana hora local (0605 GMT) en un estadio olímpico prácticamente vacío.
“Hacer una carrera de este tipo un martes por la mañana es simplemente inaceptable”, dijo a la BBC canadiense Jeff Adams, quien se presentó como el defensor del título y llegó en el quinto luga general.
“Este es uno de los eventos más importantes y debería contar con una asistencia acorde al mismo. Yo compito frente a más gente en algunos eventos regionales en Canadá”, comparó. “Estos son los Paralímpicos y no debería ocurrir algo así”.
Los atletas estaban también molestos porque la final se realizó menos de 12 horas después de las semifinales, que se llevaron a cabo el lunes por la tarde.
“Creo que esto demuestra una falta de liderazgo y alguien tiene que hacerse responsable”, criticó Adams.
Plata en levantamiento
La mexicana Amalia Pérez no pudo superar lo hecho hace cuatro años y nuevamente conquistó la medalla de plata, ahora en el torneo de Powerlifting, categoría hasta 48 kilogramos de los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004.
Pérez Vázquez levantó 110 kilos en su segundo intento para quedarse con la segunda posición de la competencia, ya que en el tercero no pudo levantar los 118 que pretendía.
Con este resultado, la delegación mexicana de Powerlifting sumó su segunda presea de la justa helénica, luego de la medalla de bronce conseguida la víspera por Laura Cerero, en la división de los 40 kilogramos.
La china Jian Xin Bian, de 30 años, ganó la medalla de oro, además de imponer records del mundo y paralímpico de la especialidad en cada uno de sus cuatro intentos para ganar la prueba (112.5, 115.0, 117.5 y 118 kilogramos).
Por su parte, la competidora de Ucrania, Olena Kiseolar, se quedó con el bronce al levantar 95 kilogramos en su segunda oportunidad.
Mientras, en la categoría hasta 52 kilos, donde Pérez Vázquez ganó la plata hace cuatro años, fue dominada ayer por la rusa Tamara Podpalnaya, quien impuso récord paralímpico al levantar 127.5 kilogramos. La egipcia Abir Nail (107.5) y la china Yan Yang (102.5) se quedaron con la plata y bronce.
En la división hasta 56 kilos, Fatma Omar, de Egipto, se adjudicó la medalla de oro con récord del mundo y paralímpico al conseguir 127.5. En tanto, la nigeriana Aghimile Patience Igbiti ganó la plata con 122.5 y la china Zhenling Huo el bronce con 112.5.
Más oro
Luis Alberto Zepeda Félix impuso una marca de 26.89 metros, en su último intento para conseguir el primer sitio en el lanzamiento de jabalina, clase F-54, con el mejor registro del orbe y de la paralimpiada, además de la segunda presea áurea para México ayer y tercera del atletismo.
El finlandés Rauno Saunavaara, con 26.79 metros, consiguió la medalla de plata, mientras que el iraní Avaz Azmoodeh Jafarlou, quien fue despojado de ambos records, tuvo que conformarse con el tercer puesto con 26.16.
En la duodécima edición de los Juegos Paralímpicos, la prueba de lanzamiento de jabalina sobre silla de ruedas se definió en el último intento del mexicano, quien se ubicaba en tercer puesto antes de realizar dicho lanzamiento.
Desde la primera oportunidad para el finlandés Saunavaara, alcanzó su mejor distancia del día, 26.79, marca que seguramente le daría un lugar en el podio. Por su parte, Azmoodeh, en su segundo y tercer lanzamiento, también superó los 26 metros.
El lanzador sonorense consiguió 23.27 metros en su primer intento, que lo ubicó en tercer sitio general; con sus 23.95 y 24.32 en las oportunidades dos y tres cayó al cuarto lugar general y estaba fuera de las medallas, aunque volvió a meterse en su siguiente intento con con un tiempo de 24.97.
Ya en su quinto lanzamiento bajó 22 centímetros para marcar 24.75, se mantenía en tercer lugar pero faltaba lo mejor. Zepeda sabía que el sexto era su último intento para conseguir el oro, y hubo una motivación extra que lo impulsó a conseguirlo.