Rebeldes matan a balazos extranjeros en Bagdad
AGENCIAS
BAGDAD, IRAK.- La ministra de Obras Públicas iraquí salió ilesa ayer de un atentado en el norte de Irak en el que murieron un conductor y un guardaespaldas y dos personas fueron heridas, informaron fuentes militares estadounidenses.
Varios hombres dispararon contra la ministra Nisreen Berwari en Mosul, la tercera ciudad de Irak, dijo Kristi Clemens, portavoz de la coalición en Bagdad.
Berwari, miembro del Partido Democrático de Kurdistán, regresaba a Mosul tras un encuentro en la ciudad de Dohuk cuando atacaron a su convoy, dijo Clemens.
La policía iraquí dijo que el ataque se produjo poco antes de las 11 en el barrio de al Karama de Mosul. Dijeron que los dos hombres que murieron eran guardaespaldas y que Berwari estaba en otro vehículo, que no recibió disparos.
Al Barwari es la única mujer del Gabinete iraquí y llegó al departamento de Obras Públicas tras haber trabajado durante diez años en proyectos de desarrollo en su Kurdistán natal.
Berwari fue ministra de Desarrollo del Gobierno regional de Kurdistán y también trabajó con las organizaciones de las Naciones Unidas en Irak.
En septiembre del año pasado, una de las tres mujeres del Consejo de Gobierno, la diplomática Akila Hashemi, fue asesinada cuando salía de su domicilio en Bagdad.
Ola de ataques
Mosul fue escenario ayer escenario de numerosas acciones de la insurgencia.
Dos extranjeros, uno de ellos británico, resultaron muertos ayer en Mosul, en el último ataque insurgente contra civiles, a los que acusan de colaboracionismo, y que demuestra que esta ciudad, 350 kilómetros al norte de Bagdad, está convirtiéndose en un lugar cada vez más peligroso.
“Puedo confirmar que un ciudadano británico ha sido asesinado en Mosul. De momento, no puedo dar más detalles hasta que los familiares sean informados”, dijo un portavoz del Foreign Office.
La fuente declinó comentar la nacionalidad del otro fallecido, que según otras fuentes podría ser un ciudadano canadiense.
Según testigos, el británico y la otra víctima -que al parecer trabajaban para una empresa británica encargada de la reconstrucción de la central eléctrica de Mosul- murieron cuando un grupo de hombres armados con fusiles dispararon contra los dos vehículos en que viajaban.
Las mismas fuentes aseguraron que los cuerpos de los dos extranjeros, con sus chalecos antibalas puestos, se encontraban tendidos en el suelo al lado del todoterreno.
Los cadáveres permanecieron allí casi durante una hora, hasta la llegada de una patrulla del Ejército estadounidense que acompañaba a la policía iraquí.
Otros tres extranjeros occidentales, que viajaban en el primer coche, pudieron llegar hasta la central sanos y salvos.
Esta nueva emboscada es un paso más en la serie de atentados que han tomado como objetivo a ciudadanos occidentales en todo el país.
La peligrosidad se ha incrementado durante las últimas semanas en Mosul, unos 395 kilómetros al norte de Bagdad, una zona que se había mantenido en calma hasta finales del año pasado.
Mosul es, después de Bagdad, la ciudad con una mayor mezcla étnica de población y que se disputan tanto árabes como kurdos.
En Irak trabajan unos mil 500 civiles británicos en labores de reconstrucción tras la invasión que el pasado año derrocó al régimen de Saddam Hussein.
En un incidente separado, los insurgentes dispararon dos cohetes de lanzagranadas contra un vehículo militar estadounidense que patrullaba por la misma zona de Mosul y que resultó completamente calcinado.
Según un portavoz de la Task Force Olympia, la división encargada de la protección de la región norte de Irak, los ocupantes del blindado pudieron saltar a tiempo y no resultaron heridos.
También en Mosul, dos empleados de una televisión local, sufragada por EU, resultaron heridos en otro tiroteo, lo mismo que un policía, que recibió el impacto de una granada de mano en un incidente separado.
Una escuela de la ciudad fue alcanzada además por un cohete, que al parecer iba destinado al ayuntamiento cercano, pero no causó víctimas.
Por otra parte, una bomba dejó heridos a tres niños y dos adultos en la ciudad de Baquba, unos 60 kilómetros al norte de la capital, al explotar en la casa de un contratista que también trabaja para una compañía extrajera.
Traspaso de poder
Los ataques vienen a complicar aún más los esfuerzos de Estados Unidos para lograr un traspaso de soberanía en paz a los iraquíes. La fecha elegida por la Coalición para esa transferencia es el próximo 30 de junio.
El equipo de expertos de Naciones Unidas, dirigido por la uruguaya Corina Perelli, continúa sus trabajos en Irak. El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, accedió el pasado 18 de marzo al envío de este equipo para ayudar a preparar las elecciones.
Los comicios destinados a elegir una Asamblea Nacional deberán celebrarse antes de enero de 2005, según la Ley Administrativa Transitoria aprobada por el Consejo de Gobierno a principios de este mes tras sucesivos retrasos debidos a las polémicas entre las diferentes etnias y religiones iraquíes.
La vuelta de la ONU no está bien vista por la comunidad shii de Irak. Su máximo líder espiritual, el gran ayatolá Ali Sistani, no desea participar en conversaciones con Naciones Unidas si este organismo reconoce esa Ley Transitoria como base de la futura Constitución permanente del país.