SANTIAGO DE CHILE.- El delantero chileno del club mexicano América, Reinaldo Navia, deberá someterse a una intervención quirúrgica para atender una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha que lo mantendrá seis meses fuera de las canchas.
El médico de la selección chilena, Fernando Radice, informó ayer a periodistas que Navia se practicó una resonancia nuclear magnética que reveló la existencia de esa grave lesión, la cual requerirá de una operación.
?Lamentablemente se confirmó lo complejo de la lesión. Es algo bastante serio desde el punto de vista de la capacidad deportiva. Se informó a la gente del América y quedó descartado para el partido con Perú (de la próxima semana)?, apuntó el facultativo.
Radice recordó que el capitán del seleccionado chileno, Marcelo Salas, sufrió hace algunos años la misma lesión que el popular ?Choro? Navia y debió guardar varios meses de reposo para recuperarse por completo.
Sobre la disparidad en el diagnóstico de la dolencia del jugador entre los médicos mexicanos y chilenos, explicó que ?este tipo de lesión se ve por examen clínico y como su rodilla estaba muy inflamada era difícil determinar qué tenía en un primer momento?.
El hábil delantero del América sufrió esa grave lesión mientras jugaba por su club el pasado sábado ante los Tigres, pero hasta antes de los exámenes le restó importancia a la dolencia porque desconocía sus alcances.
Navia relató a su llegada a Chile que se trató de ?un golpe, una contusión en la rodilla, en la cual me hizo un poquito de palanca el arquero (de Tigres) y se inflamó, pero no tengo ninguna fibra rota ni nada por el estilo, así que eso me deja tranquilo?.
A la baja de Navia del seleccionado chileno se suman las ausencias del ?Matador? Salas, del River Plate argentino, por una lesión muscular en el gemelo derecho, y del volante Jorge Acuña, quien está afectado por una contractura.
Chile deberá jugar el próximo miércoles ante Perú en Lima en el marco de las eliminatorias mundialistas sudamericanas, cuadro que viajará disminuido debido a los alejamientos obligados de los jugadores lesionados.