Niños aprovechan el escenario de inundaciones para jugar.
Iván Soto Hernández | El Siglo de Durango
Iris considera divertido ver las inundadas calles aledañas a su casa y pasar descalza sobre los enormes encharcamientos de la colonia Jardines de Cancún. Apenas tiene cuatro años.
En cambio, a Víctor y Jorge Vargas, de seis y diez años, respectivamente, la situación les enfada: ayer tuvieron que faltar a clases porque su hogar se inundó.
Con 20 centímetros de altura dentro de la vivienda, el agua dañó los muebles del señor José Francisco Torres, en la esquina de las calles Mazatlán y Sinaloa de la colonia Jardines de Cancún.
Él y sus vecinos coinciden en que al acercarse estas fechas se la pasan “con el Jesús en la boca...”. Y lo peor no se percibe en la mañana o al mediodía, dicen, sino por las tardes, cuando vuelve a llover incesantemente.
“No podemos pasar ni siquiera a pie”, se queja amargamente la señora Genoveva Holguín Torres, quien afirma que el agua le llegó hasta las rodillas en los alrededores de su casa, la número 502 de la calle Guadalajara del mismo asentamiento humano.
Ahora, los habitantes de la zona sur-oriente de la ciudad de Durango esperan que las autoridades “les echen la mano” para evitar que los encharcamientos se sigan convirtiendo en lagunas, y que éstas vuelvan a buscar escondites dentro de sus viviendas.
En el patio central de Palacio Municipal se dan cita los dirigentes de organizaciones y grupos sociales para exigir láminas de cartón, hule, despensas y medicamentos para sus representados.
La reunión improvisada de dirigentes se realiza en los linderos de la Subsecretaría de Atención Ciudadana. En sus listas traen supuestas solicitudes de apoyo para las colonias más dañadas por las lluvias, como la Jardines de Cancún.
Pero allá, en la colonia, los habitantes de la periferia del sur de la ciudad ya no creen en los líderes de colonia ni en las autoridades. Año con año les prometen urbanizar. Nadie les ha cumplido.
Como si el paseo fuera por las principales ciudades del país, en la colonia Jardines de Cancún el recorrido cuenta con calles que parecen pequeñas riberas urbanas.
Los más pequeños de las familias aprovechan el encharcamiento para sacar su indumentaria de natación: llantas viejas, cámaras infladas, bicicletas... todo lo que pueda ser divertido en tal escenario.
La situación que narran los damnificados de la lluvia en la Jardines de Cancún es similar en las colonias Cancún, Flores de Cancún, Las Rosas, 22 de Septiembre, Ladrillera, Valle del Guadiana, Universal, entre otras del sur-oriente de la ciudad.
Empero, el daño de pavimentos, la acumulación de agua y el desbordamiento del drenaje son factores negativos que también padecen en el sur y sur-poniente. Y no se diga en algunas partes bajas del norte de la ciudad.
REPORTE
Instalan Consejo
Hoy se instala el Consejo Municipal de Protección Civil. Los regidores de oposición exigieron al Ayuntamiento capitalino que de inmediato tome cartas en el asunto ante la creciente problemática social causada por las fuertes lluvias que se registran en Durango.
En la sesión de Cabildo de ayer, el regidor petista Arturo López Bueno urgió a la administración municipal a que no pierda detalle del avance de la contingencia ambiental, sobre todo por los daños que está causando a los colonos de la periferia de la ciudad y de algunos poblados cercanos a la mancha urbana.
Al respecto, el regidor priista Ernesto Alanís Herrera, quien fungió como presidente de la sesión de ayer debido a la ausencia del alcalde Jorge Herrera Delgado, confirmó que hoy por la mañana, en la sede de la Presidencia Municipal se habrá de realizar la instalación del Comité de referencia.
Y el secretario del Ayuntamiento, Emiliano Hernández Camargo, en ese sentido declaró que sí hay encharcamientos generalizados en la ciudad de Durango, sobre todo en algunas avenidas y colonias de la periferia, pero recalcó que la autoridad está vigilante a través de las direcciones de Obras Públicas, Servicios Públicos, Sideapa y Protección Civil.
En tanto, Alberto Castro Rochel expresó que se tuvo conocimiento del derrumbe de dos viviendas en el barrio de Tierra Blanca, lo cual fue ocasionado por el humedecimiento de techos y estructuras.
