Todo se aceleró desde hace más de dos meses: en una ventanilla única se recibió la petición para obtener la información de la nómina del Simas. El resultado: larga espera de la respuesta oficial con una omisión en el costo bruto y un gerente que además de inocente o largo, berrinchudo.
El miércoles pasado el Alcalde de Torreón puso en marcha el Módulo de Transparencia a la vez que subió a la Internet toda la información de las dependencias municipales, “más allá de sueldos brutos o netos” aseveró el Edil, manifestando cumplir una de sus promesas de campaña: la transparencia.
Seguramente que no fue la exhibida de las diferencias encontradas entre los números de la paramunicipal del agua lo que provocó la acción de transparentar la información, pero sin duda que mucho participó en la velocidad con la que se materializó el compromiso de Guillermo Anaya con sus conciudadanos.
Buena es pues esta medida, sin lugar a dudas la sociedad de Torreón ha encontrado en la alternancia política, Gobiernos cada vez más preocupados por un desempeño eficiente, a sabiendas del riesgo que corren a la hora de enfrentar a los electores torreonenses, de no servir con calidad.
Es hora pues, que en estos tiempos difíciles de verdad, acciones como la apertura total del erario público del municipio de Torreón, se acojan en las demás ciudades miembros de La Laguna, en aras de la lucha por la superación diaria que nuestras comunidades exigen y en la cual cada uno de los habitantes de las mismas están involucrados desde el rol que a cada uno le corresponde.
En Durango, es tiempo electoral y sería una excelente época para escuchar a todos aquellos que posiblemente están próximos a ocupar cargos públicos, a que adquieran compromisos básicos de transparencia, ahora tan demeritada por conductas como la del “Niño Verde”, que además de tonto por dejarse atrapar tan fácil en sus trapacerías, es cínico al tratar de justificarse aduciendo que lo que hacía “era para ver que en Cancún no existiera corrupción”.
Ismael Hernández Deras es el primero de la lista en cuanto a futuras responsabilidades en Durango –tal vez Galván pudiera decir otra cosa-. Ojalá y se decidiera a entrarle a este tipo de conductas y se separe un poco del discurso rancio y oficialista con el que aparentemente se conducen, por lo menos a la hora de responder cuestionamientos directos de los medios independientes.
Leticia Herrera de tomar medidas como las de Anaya, agregaría una buena acción ahora que está cerca el ocaso de su período como Alcaldesa. De González Achem difícilmente se pudiera esperar algo, más bien el lerdense está contando los días para que termine su atribulada gestión.