LA HABANA, CUBA.- El ex futbolista argentino Diego Armando Maradona planea viajar hoy a Cuba, donde el gobierno le ha ofrecido todo su apoyo para un riguroso tratamiento de rehabilitación contra su adicción a la cocaína.
El embajador argentino en La Habana, Raúl Abraham Taleb, señaló ayer que Maradona, de 43 años, viajará acompañado por su padre y su médico personal, Alfredo Cahe, para ser ingresado en el Centro de Salud Mental (CENSAM) de La Habana.
"Está por salir, probablemente esté llegando mañana (...) Maradona va a tener control en el CENSAM porque está por medio el prestigio de la medicina cubana", dijo el embajador en rueda de prensa.
Taleb señaló que a diferencia de lo ocurrido durante su estadía de cuatro años en el centro La Pradera, Maradona será sometido a un riguroso control y su rehabilitación será supervisada por un juez cubano, a petición de un juez argentino, e incluso por el propio presidente Fidel Castro, de quien Maradona es un ferviente admirador.
"Viene con el entorno más querido de él, el padre, el doctor Cahe y no un entorno que lo motivaba a continuar drogándose", dijo en referencia a otras amistades que acompañaron al ex futbolista durante su anterior estadía en Cuba.
"Le van a pedir al comandante Castro que utilice esa relación amistosa que tiene con Maradona para que se convierta en un padre riguroso con Maradona y no al contrario que Maradona le utilice para obtener algún privilegio", dijo Taleb.
Si la familia determina que el tratamiento no está dando frutos, Maradona regresaría a Argentina, añadió el diplomático.
Maradona saltó al estrellato desde un barrio pobre de Buenos Aires para guiar a la selección argentina a su segundo título mundial en México’86 y es el máximo ídolo deportivo en un país loco por el futbol, pero su carrera fue opacada por dos suspensiones por dopaje.
Mientras en la isla se esperaba a Maradona, el gobierno cubano le ofreció ayer todo su "apoyo" al ex futbolista, quien ha hecho de Cuba su segunda casa desde que en enero de 2000 llegó para iniciar un tratamiento de rehabilitación.
"Maradona es bienvenido en nuestra patria, nosotros nos sentimos honrados de poder ayudar, estamos seguros que él saldrá adelante y el cariño que sienten por él los argentinos es similar al que sentimos los cubanos y los latinoamericanos", dijo el canciller cubano Felipe Pérez Roque.
"Creemos que él quiere a nuestro país, confía en nuestros médicos, recibirá todo nuestro apoyo, todo nuestro cariño, nuestra disposición a ayudarle, todo el conocimiento y la experiencia de nuestros médicos", añadió el ministro.
Funcionarios cubanos han dicho que hay una predisposición del gobierno cubano de costear el tratamiento, dijo el embajador Taleb.
El lunes la justicia argentina autorizó a Maradona a dejar su país, donde pasó más de cuatro meses hospitalizado en dos clínicas, para trasladarse al CENSAM, ubicado en las afueras de La Habana, cerca del centro Las Praderas, donde estuvo alojado anteriormente Maradona.
Este centro, dependiente del Ministerio del Interior cubano, está formado por un complejo compuesto de un edificio central rodeado de cabañas en medio de extensos jardines.
"No pretendemos hacer a Maradona un militar, pretendemos ayudarle a su salud", dijo bromeando el canciller cubano.
Según fuentes del centro, dedicado al "tratamiento de enfermedades mentales y adicciones" como dice una promoción por Internet del turismo de salud cubano, el CENSAM no tiene actualmente pacientes internados tras los daños sufridos por el paso del huracán “Charley” el 13 de agosto.
Huyendo del asedio periodístico, Maradona llegó a Cuba en enero de 2000 para iniciar una rehabilitación, cuya eficacia ha sido cuestionada dadas las graves recaídas que ha sufrido posteriormente.
Desde entonces hasta su partida de la isla en marzo de este año Maradona estuvo viviendo en una cabaña de Las Praderas.