Salud|Deben adecuarse a las características de cada persona
EL SIGLO DE TORREÓN
Un error muy común es dejar de comer, así como confiar en “productos milagrosos”
TORREÓN, COAH.- Los resultados de salud a largo plazo constituyen el propósito fundamental de las dietas, de ahí la importancia de que se cuiden ciertos criterios antes de someter al organismo a un proceso de esta naturaleza.
María Mayela Reyes Rivera, médica especialista en Nutrición, informó que generalmente, las personas asocian la palabra dieta con prohibirse o restringirse cierto tipo de alimentos y lo traducen en dejar de comer.
Primero hay que aprender que la dieta es la forma de comer y partiendo de ese punto “entonces las personas siempre estaremos a dieta”, de manera que la alimentación que se selecciona deberá ser aquélla que mantenga la salud en el organismo o que aleje en mayor medida, las posibilidades de contraer enfermedades.
En el mercado se ofrecen infinidad de productos y procedimientos dietéticos, los que parece que entre más nombres atractivos tengan reciben una mayor respuesta de los pacientes, quienes se adueñan de ciertas dietas que generan resultados pero sólo en el corto plazo.
Entre los requisitos, reglas o criterios que se deben tener en cuenta para determinar si una dieta es o no es saludable, figura el que ésta sea completa, es decir, que incluya los diferentes alimentos que conforman la pirámide nutricional.
También debe considerarse que sea completa, en cantidad suficiente para cada persona y en esto radica la importancia de que sea individualizada, de acuerdo a los requerimientos de cada uno de los pacientes (una mujer embarazada, un niño, un deportista, un paciente de diabetes, etcétera.)
Que sea balanceada es otra de las características, pues algunas dietas prohíben la ingesta de grasas o concentran toda su atención en el consumo de carnes, por ejemplo, lo que de ninguna forma puede ser benéfico para el organismo.
Otra de las recomendaciones que más ayudan cuando no se tienen muchos conocimientos acerca de la alimentación es que la dieta sea variada, de manera que se asegure aportar al cuerpo una cantidad suficiente de nutrientes en cada comida.
La especialista señaló que una característica importante de las dietas es que éstas se adecuen a las condiciones socioculturales y económicas; por ejemplo recomendar el consumo de salmón es algo positivo, dado que es un alimento que aporta ácidos omegas, que son excelentes para la salud, pero el costo por kilogramo de éste es de 185 pesos, de manera que no se le puede incluir como parte de una alimentación balanceada.
En este caso, se debe recurrir a otras opciones, como las grasas mono insaturadas que aportan el aguacate, las nueces, el aceite de oliva.
Las dietas que prohíben los alimentos saludables no contribuyen a solucionar los problemas de sobrepeso; en cualquiera de los casos, se deben evitar los alimentos chatarra, porque transportan al cuerpo un alto número de calorías y casi cero de nutrientes, además de los postres, golosinas, alimentos ricos en grasas y las frituras.
En cuanto a la forma de distribuir los alimentos, Reyes Rivera explicó que los criterios de horarios no deben convertirse en reglas de imposición, sino de carácter fisiológico, considerando que el organismo tiene un proceso de digestión en el que se asimilan y procesan los nutrientes, en un promedio de dos a cinco horas dependiendo de qué alimentos predominen en cada uno de los horarios.
Debido a que lo recomendable es no prolongar los ayunos más de cinco horas durante el día, el ritmo de vida no permite acatar un horario establecido, las comidas se tienen que dividir en mayor número de veces, hasta cuatro o cinco al día, de acuerdo con las necesidades y requerimientos de cada persona.
Aunque esto constituye una regla simple, tiene implicaciones mucho más importantes en todos los sentidos, puesto que propicia la manera de darle al cuerpo la energía que necesita cada dos a cinco horas; ordena los hábitos alimenticios de personas que acostumbran no comer nada durante el día y tener “atracones” durante las noches, además de que quienes “pican” entre las horas de comida dejan de hacerlo cuando adquieren este hábito.
Es además, una de las propuestas más importantes para prevenir la obesidad, considerando que aquellas personas que dejan de comer durante varios días tienden a rebotar su peso porque terminan por abandonar los tratamientos y también se enfrentan a los “atracones” tras largos períodos de hambruna.
En el fondo, refirió la especialista, las personas saben cuando no es conveniente adquirir ciertas dietas, pero lo hacen influenciadas por las recomendaciones de quienes les rodean; el resultado es de frustración, ganancia de peso y en ocasiones, la muerte cuando se trata de productos de dudoso origen y que ni siquiera tienen etiquetas de fabricación.
REPERCUSIONES
La obesidad es un problema serio de salud pública a nivel nacional y mundial, que tiene repercusiones en tres importantes aspectos de la vida de las personas:
· Físicas: El exceso de peso genera problemas en la columna vertebral y las rodillas.
· Metabólicas: La obesidad va de la mano con la diabetes, de ahí el incremento de los casos de niños con sobrepeso y por consecuencia, de este padecimiento en los menores.
· Emocionales: Alteraciones estéticas afectan la autoestima del individuo.
FUENTE: María Mayela Reyes Rivera, médica especialista en Nutrición
PARA TOMAR EN CUENTA
Lo ideal es que antes de someterse a dieta, la persona reciba asesoría especializada e individualizada sobre un programa de alimentación que se adecue a sus necesidades. Entre los aspectos más importantes que debe reunir un procedimiento de esta naturaleza figuran:
· Que sea completa
· En cantidad suficiente para cada persona
· Que sea balanceada
· Debe ser variada
· Adecuada a las necesidades socioculturales y económicas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
