POR YOLANDA RÍOS REYES/
CRISTAL BARRIENTOS/
RAFAEL IBARRA CAMACHO
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAHUILA.- Para el alcalde de Torreón, Guillermo Anaya ningún enfrentamiento es bueno y la postura partidista de algunos diputados federales del PRI y el PRD al aprobar el Presupuesto de Egresos, no es otra cosa que una “actitud revanchista contra el pueblo de México por haber votado en el año 2000 libremente”.
Al referirse al anuncio de Vicente Fox de que impugnará jurídicamente el Presupuesto de Egresos de 2005 aprobado el miércoles por el pleno de la Cámara de Diputados, señala que no es posible que al presupuesto se le hagan reasignaciones en renglones totalmente inequitativos y se dejen en contraparte otras áreas desprotegidas.
Admite que existe un gran divorcio entre la visión que tienen los diputados de oposición con la del Ejecutivo y en el caso de los primeros, lo único que están haciendo es “partidizando” el presupuesto para tratar de frenar los éxitos del Gobierno de Fox sobre todo en materia económica y muestra de eso son los niveles de crecimiento de acuerdo con los indicadores macroeconómicos.
Cuestiona que el gasto de educación y salud entre otros, hayan sido afectados con disminuciones importantes en los apoyos, cuando en este tiempo la visión debe ser integral, de gran dimensión y sin ningún apego siquiera al Plan Nacional de Desarrollo.
Es una pésima lectura para el país, la tranquilidad de los ciudadanos y el desarrollo, que exista esta confrontación ahora entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, mucho menos con el tinte partidista que se da.
Los legisladores tienen el derecho de aprobar el presupuesto pero al Ejecutivo también le asiste el derecho de impugnarlo si no está de acuerdo y esto nada tiene que ver con un veto, sólo el uso de los recursos jurídicos a su alcance.
Mientras tanto, el alcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce, dijo que el presidente de la República, está mal asesorado y lo demuestra al declarar que impugnará el Presupuesto de Egresos. El edil coincidió con Ignacio Burgoa Orihuela al afirmar que no se puede impugnar esta resolución del Congreso de la Unión.
“Vemos una contradicción del señor, cuando entró dijo que él proponía y el Congreso disponía, ahora que dispuso el Congreso, en lo cual con mucha honestidad veo que no hay tal afectación, ya que hay una mayor aportación en las acciones más solicitadas por el pueblo de México, como es en seguridad, recursos al campo, al sistema educativo y al sistema de salud”, mencionó.
Rendón Arce señaló que los gobernantes deben ser respetuosos y reconocer las facultades de cada órgano dentro de la división de poderes, “es decir, que si está dentro de la facultad del Congreso de la Unión el asignar y redistribuir el ingreso en la forma en que va a salir, se debe respetar”.
“Con el respeto debido el presidente se vio desencajado, demasiado molesto, un presidente creo yo no puede tener ese tipo de actitudes hacia otro de los poderes, yo soy abogado, no soy constitucionalista, sin embargo tengo conocimiento que quien sí tiene el doctorado reconocido en nuestro país, como es el maestro Ignacio Burgoa Orihuela, pero de inmediato, más tardó el presidente de la República en mencionar que iba a impugnar, cuando recibió la respuesta, lo dejo yo ahí”, declaró el alcalde.
Sin embargo, Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, no coincide con la visión de Octaviano Rendón y dice estar de acuerdo con la decisión del presidente. Asegura que tiene el derecho constitucional para obligar a la Cámara de Diputados, a analizarlo y discutirlo nuevamente.
Señala que se siente deprimida porque el Hospital General para Lerdo fue excluido del Presupuesto de Egresos, pues la votación por mayoría que hicieron los diputados federales, lastimó no sólo a Durango sino a Lerdo.
“El hospital ya estaba dentro del presupuesto y quedó fuera, voy por el veto porque esto daría la oportunidad de incluir el proyecto por una segunda vez. Esto va originar una controversia jurídica, está en la Constitución no sólo para efecto de presupuesto sino para cualquier Ley”.
Rosario Castro Lozano asegura que buscará alternativas para que el Hospital General de Lerdo no quede inconcluso, por eso hablará con los diputados del Partido Acción Nacional para que hagan un esfuerzo y el proyecto pueda cristalizarse.
Y niega que Ulises Adame de León, diputado federal, haya apoyado la construcción del hospital porque de otra manera hubiera votado en contra del presupuesto, e insiste en que por lealtades políticas, los diputados perjudicaron a los mexicanos.
Reconoce que el gobernador desde un principio se mostró pesimista en cuanto a la realización del proyecto, tanto que contradijo las declaraciones del secretario de Salud en el Estado: “gracias a la presión de los medios de comunicación, precisamente por esa discrepancia en las declaraciones, el hospital se incluyó en el presupuesto, no nos queda más que seguir gestionando”.