La lucha por el poder ha fracturado la armonía en los diferentes sectores
La confrontación, a nivel de esferas gubernamentales ?federal y estatal-, no tiene su origen en una postura ideológica partidista, ?hay discrepancias en criterios de normativas de programas?, dice, Wilfredo Salas García, coordinador general del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado.
Sin embargo, hay una percepción generalizada: la lucha por el poder ha fracturado la armonía en las clases empresariales, políticas, organizaciones y otros sectores, sin escaparse la función pública. Wilfredo, uno de los principales colaboradores del gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier, se resiste a aceptar la hipótesis de la pugna y asegura: ?yo me llevo bien con todos los delegados (del Gobierno Federal)?.
Su hipótesis es otra. ?Quizá hay celo de ambas esferas de Gobierno por hacer bien las cosas y generar los mayores beneficios para el estado. Esto ha generado, a lo mejor, esa visión de confrontación?, comenta sin mayores vueltas para expresar su concepción sobre el nivel de pugnas en la entidad.
Adicionalmente, el estado de Durango está en medio de dos documentos rectores; uno es el Plan Estatal de Desarrollo 1998-2004 y el otro es el Plan Nacional de Desarrollo 2000-2006, situación que implica alguna complicación en la convergencia de coordinación y organización, abunda Salas.
El Coordinador General del Coplade no cede en su visión de las cosas y se hace un autocuestionamiento: ...¿Qué ha sucedido? ...?Que hay un celo por hacer bien las cosas, pero no hay confrontación; hay un celo por hacer el trabajo?, se contesta.
¿Pero la percepción es que sí hay un pleito, una falta de entendimiento entre el Gobierno del Estado y los delegados del Gobierno Federal?... ?Ellos (los delegados) está en su vocación de servir y ejecutar el Plan Nacional de Desarrollo; nosotros ( los funcionarios estatales) igualmente tenemos una vocación y un compromiso por servir a los duranguenses?, responde a una pregunta directa.
Apenas asoma un gesto de crítica y dice: ?hay que señalar que ellos tienen su responsabilidad y su compromiso por el estado, pero no son plenipotenciarios; los delegados deben tener cortesía política y comunicación con el Gobernador?.
?Además, los programas, sean federales o estatales, no deben confrontar a los funcionarios; simplemente, hay que señalar que el dinero que se ejerce son impuestos que aporta la gente?, concluye Salas.
VISIÓN
Sí hay confrontación
La visión del delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Luis Alfredo Rangel Pescador, es que la confrontación entre la representación federal y funcionarios estatales es producto del deshogo y la frustración de un Gobierno del Estado priista, que ha perdido tanto en lo interno como en la elección presidencial del 2000.
El Gobierno Federal ha privilegiado la inversión en el estado de Durango, pero en cambio las autoridades estatales insisten en demeritar el trabajo de la administración del presidente Vicente Fox, sostiene Rangel, actual coordinador del Consejo Estatal de Delegados Federales.
?En los hechos, no se han creado las alianzas y sinergias; ha sucedido todo lo contrario?, en aras de una frustración política frente a un Gobierno distinto al Partido Revolucionario Institucional?, agrega.
A seis meses de concluir el presente sexenio encabezado por Ángel Sergio Guerrero Mier, Rangel avizora que en la nueva administración estatal ?habrá condiciones para propiciar consensos y sinergias?, sea de cualquier partido que llegue al poder.
DISPUTA
Enconos gubernamentales
Las discrepancias y falta de consensos en la ejecución de programas de vivienda, construcción de carreteras, desarrollo social, recursos para el sector laboral y otras áreas de Gobierno tensaron la relación entre funcionarios federales y estatales.
Dependencias en conflicto Motivos
Infonavit IVED Falta de entendimiento en programas de vivienda
Sedesol Coplade Programa Microrregiones
Semarnat SRNyMA Criterios en política ambiental
STyPS Servicio Estatal No se cumplió un crédito puente
SCT Secope Construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
