Reuters
PEKÍN, CHINA.- China adoptará una nueva política cambiaria para las transacciones no comerciales de firmas multinacionales a partir del primero de agosto, dijo ayer el regulador de tipo de cambio.
La medida está dirigida ?crear condiciones favorables para las operaciones de multinacionales?, dijo la Administración Estatal del Mercado Cambiario (SAFE por sus siglas en inglés) citando un discurso de este mes de su vice director, Li Dongrong.
La administración no dio detalles sobre la nueva política en su sitio de Internet, www.safe.gov.cn. y las autoridades cambiarias no se pronunciaron sobre el tema.
Pekín ha dicho que está comprometida a una reforma eventual en la cuenta de capital, pero debe primero limpiar su enfermo sistema de actividades bancarias, temiendo que un cambio repentino en el tipo de cambio podría provocar una crisis financiera.
China ha suavizado algunas de sus restricciones cambiarias en los últimos meses, al dejar a los viajeros que lleven más dinero al exterior y permitir que las compañías conserven una mayor parte de sus ganancias de moneda extranjera.
Pero para ayudar a contener los flujos de dinero en una eventual revaluación del yuan, China restringió la supervisión de bancos extranjeros imponiendo cupos de préstamos.
Los bancos extranjeros en China deben solicitar los cupos anuales si desean pedir dinero prestado al extranjero para más que un año, dijeron reguladores en relación a un sistema de reglas que dio efecto a finales de junio.
Sin tendencia definida
Las monedas latinoamericanas deambularán esta semana por caminos separados, aunque sin ir muy lejos, al tiempo que la atención de los mercados recaerá sobre factores locales al disiparse la incertidumbre sobre las tasas de interés de Estados Unidos.
El peso mexicano, en tanto, fluctuaría entre 11.40 y 11.70 unidades. El mayor crecimiento de su economía, que alentaría el ingreso de capitales externos, sería contrarrestado por la percepción de que el peso está sobrevaluado en términos reales.
El real brasileño, que el viernes pasado cerró con un alza de 1.14 por ciento a 3.04 unidades por dólar, fluctuaría en un estrecho rango de tres a 3.05 reales, influido por los recientes datos estadounidenses y el abultado superávit de la balanza comercial de Brasil en junio, de tres mil 810 millones de dólares.
?Las últimas proyecciones del Banco Central (brasileño) de un superávit de dos mil 500 millones de dólares para la cuenta corriente del 2004, parecen bajas?, dijo Michael Gavin, economista del banco de inversión UBS en un informe.
?La nueva evidencia de la fortaleza externa de Brasil probablemente mantendrá al real en los niveles actuales con alguna presión hacia un suave fortalecimiento?, agregó.
En el caso de Chile, tanto la posibilidad de que nuevas alzas de tasas en Estados Unidos sean mesuradas, así como el alto crecimiento previsto para la economía local, hacen pensar en una apreciación de la moneda, incluso hasta los 600 pesos por dólar en el mediano plazo.