Abren a Bancos y Sofoles segmentos del mercado hipotecario.
Agencias
TORREÓN, COAH.- Crecen las alternativas para adquirir una vivienda. Dentro de poco los trabajadores tendrán la posiblidad de acudir a un banco comercial o una Sociendad Financiera de Objeto Limitado (Sofoles) y hacer uso de los recusos del Infonavit.
A través del diseño de cofinancimientos, el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) abre las puertas a los trabajadores que ganen entre seis y diez veces el salario mínimo para que adquieran una casa de hasta 481 mil 353 pesos en el Distrito Federal, o de 412 mil 588 en el resto del país, que podrá ser utilizado por medio de una Sofol o la banca comercial.
Una vez que el Consejo de Administración del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) aprobó en su sesión de ayer los mecanismos de aplicación, los trabajadores de ese nivel de ingresos podrán hacer efectivo su crédito, con el mínimo de trámites.
De acuerdo con los convenios suscritos por el Infonavit y la Asociación de Bancos de México (ABM) y la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras de Objeto Limitado (AMSFOL), los derechohabientes podrán combinar recursos de un crédito Infonavit con los de otro otorgado por una de estas dos entidades financieras, disponiendo así de mayor monto de crédito que el que obtiene con el préstamo tradicional del Infonavit.
El saldo acumulado en la subcuenta de vivienda del derechohabiente podrá ser utilizado para el pago de diferencias entre el monto de los préstamos y el valor de la vivienda, mientras que las aportaciones patronales futuras se destinarán a amortizar el crédito del Infonavit.
En el caso del programa realizado con ABM, el programa de cofinanciamiento iniciará en el estado de Nuevo León, en forma paulatina operará en otras entidades y a partir de septiembre estará disponible en el resto del país. La ABM promoverá condiciones preferenciales para créditos de este tipo, si bien cada banco, previa formalización de un convenio con el Infonavit, podrá establecer los requisitos financieros de su producto.
El convenio suscrito con la AMSOFOL permitirá a estas instituciones desarrollar sus propios esquemas de cofinanciamiento dirigidos a derechohabientes. Aquí, cada institución definirá las condiciones financieras de su producto, si bien se establece un enganche mínimo del diez por ciento, el trabajador recibirá un crédito del Infonavit que se liquidará con las aportaciones del cinco por ciento de su salario que realice su patrón, mientras que la Sofol otorgará otro préstamo por un plazo de hasta 25 años.
El derechohabiente utilizará los recursos acumulados en su subcuenta de vivienda para complementar el enganche.
El préstamo de la Sofol será fondeado con recursos de la Sociedad Hipotecaria Federla (SHF), quien les otorgará una garantía de incumplimiento como cobertura de crédito.
El Infonavit se compromete a promover con la Asociación del Notariado Mexicano que sus miembros cobren honorarios preferenciales cuando se trate de créditos otorgados bajo este esquema de cofinanciamiento.
A través del programa de cofinanciamiento, las Sofoles y los bancos incorporarán a sus programas de crédito a un importante segmento de mercado, mientras que el Infonavit podrá concentrar sus recursos en la atención de los trabajadores de menores ingresos.
Coahuila signa acuerdo
El titular del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), José Luis Naranjo, comenta que hasta la fecha 20 estados del país ya entregaron sus propuestas para pedir apoyos para mejoramiento y construcción de vivienda, entre los que destaca Coahuila.
Sin embargo, explica que aunque aún faltan 12 entidades por pedir créditos, “ya se sobrepasa el presupuesto que tenemos asignado”. Pero adelanta que el presupuesto para el próximo año crecerá, como lo hizo el año pasado, cuando aumentó al doble. Y dice que para 2006 se triplicará.
“Definitivamente si” las casas que financia el Gobierno para gente de bajos recursos son muy pequeñas, admite José Luis Naranjo un poco exaltado, ante el cuestionamiento de si las casas de entre 38 y 55 metros cuadrados se les puede llamar “vivienda digna”.
“¿Qué le puede dar usted a una persona que gana 1.5 veces el salario mínimo, que equivalen a mil 800 pesos?”, se pregunta a sí mismo. Y responde: los créditos para estas “minicasas” son los únicos que ellos pueden pagar.
Sin embargo, destaca que el Gobierno Federal, a través de instituciones como Fonhapo, seguirá subsidiando los créditos hipotecarios. “Le estamos abriendo la oportunidad a una persona de bajos recursos para que pueda adquirir una vivienda.”
Revela que Fonhapo ya tiene casi cerrados acuerdos con el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y Fondo de la Vivienda del Instituto Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) para seguir otorgando subsidios para viviendas de un costo aproximado de 161 mil pesos, que miden alrededor de 45 metros cuadrados, y que podrían adquirir hasta en 121 mil pesos.