San José, (EFE).- Una broma casi le cuesta la vida al costarricense Leonel Arias Agüero, quien disfrazado del terrorista más buscado del mundo, Osama bin Laden, y con un rifle de balines, fingió cometer un asalto a un taxista, informa la prensa local.
Sorprendido por el intento de asalto, el taxista Juan Pablo Arce, de 23 años, disparó al falso Bin Laden, quien en la vida real se dedica a la albañilería y tiene 50 años, causándole heridas en el pecho y el estómago.
Con su máscara de Bin Laden y un rifle en las manos, Arias Agüero le advirtió al taxista "¡este es un asalto!", ante lo cual Arce reaccionó y, sin pensarlo mucho, sacó el arma y disparó.
El hecho ocurrió frente una parada de autobuses en la comunidad de Carrillos de Poás, provincia de Alajuela, a unos 60 kilómetros de la capital.
Mientras que Arias Agüero se recupera un hospital de Alajuela, donde fue trasladado en estado delicado, el taxista fue dejado en libertad luego de ser interrogado por las autoridades judiciales al considerar que actúo en legítima defensa.
Supuestamente fue un grupo de muchachos el que convenció a Arias Agüero de que se colocara la máscara y usara un rifle de balines para asustar a la gente en un lugar donde acostumbran a reunirse grupos de jóvenes.
Teresa Molina, esposa del herido, dijo a la prensa que Arias Agüero es una persona "muy bromista" y ese día se había tomado "unos traguitos" para celebrar que había encontrado trabajo luego de varios meses de estar desempleado.
El taxista, por su parte, afirmó que "jamás imaginé que era una broma; por el contrario, creí que era un asalto".
