El Programa de Repatriación Interior (PRI) voluntaria iniciará este mes y contempla el traslado voluntario de los indocumentados detenidos en Arizona.
11 de junio 2004.
Phoenix, Arizona, EU (Notimex).-El programa para repatriar al interior de México a indocumentados en Arizona podría reducir 30% la muerte de inmigrantes por esa región fronteriza, dijo el presidente del Colegio de la Frontera Norte, Jorge Santibañez.
El Programa de Repatriación Interior (PRI) voluntaria acordado esta semana por Washington y México iniciará este mes y contempla el traslado voluntario de los indocumentados detenidos en Arizona en aviones de aerolíneas mexicanas hacia la ciudad de México y al occidental estado de Jalisco.
El experto en temas migratorios y doctor en matemáticas por la Universidad Louis Pasteur, en Estrasburgo, Francia, explicó que desde hace casi una década el Colegio de la Frontera Norte aplica cuestionarios a inmigrantes mexicanos deportados de Estados Unidos.
Esos cuestionarios incluyen una pregunta sobre si el inmigrante piensa volver a ingresar (ilegalmente) a Estados Unidos o si preferiría regresar a su lugar de origen.
Santibañez precisó que "los datos varían por puerto de entrada y por año, pero a grandes rasgos diría que cerca del 30% (de los inmigrantes consultados) declaran que preferirían regresar", a sus hogares en México tras haber sido deportados.
"Es decir el 70% dice yo voy a volver a cruzar a Estados unidos en los próximos siete días, el restante dice pues yo a lo mejor algún día regreso a Estados Unidos pero ahora preferiría irme a mi casa", aseguró.
En ese sentido señaló que puede esperarse de manera realista que al menos 30% de inmigrantes a los que se les ofrezca ser repatriados a México acepten por su propia voluntad regresar si les dan los medios necesarios para hacerlo como contempla el programa.
"Si el programa realmente funciona y es voluntario, si no se ficha a los inmigrantes para que no regresen a Estados Unidos, si no hay maltratos y se les lleva cerca de sus lugares de origen podría reducir las muertes en Arizona", indicó.
Incluso, consideró el investigador, el número de vidas de inmigrantes que serían salvadas en Arizona podría superarse si el programa se aplica efectivamente.
Reconoció que el programa no resuelve el problema económico de fondo que motiva el éxodo de indocumentados mexicanos hacia Estados Unidos.
Sin embargo sería significativo poder reducir 30% las muertes de inmigrantes en el desierto de en Arizona, sobre todo durante la presente temporada de calor extrema en la región.
Santibañez recomendó que se permita a la sociedad y a organizaciones no gubernamentales participar también en el programa permitiéndoles verificar las condiciones de trasladado.
Según cifras oficiales mexicanas al menos 73 presuntos indocumentados mexicanos que cruzaron la frontera estadounidense fueron encontrados muertos en Arizona en los primeros cinco meses de 2004, en comparación a 62 localizados en el mismo periodo de 2003.
Arizona se convirtió en años recientes en el principal puerta de ingreso a Estados Unidos para indocumentados y en la región colindante con México donde mueren la mayor cantidad de inmigrantes al cruzar la frontera ilegalmente.
El Programa de Repatriación Interior (PRI) voluntaria acordado por Washington prevé que los indocumentados mexicanos repatriados no tengan que estar acompañados por agentes armados estadounidenses ni ingresar esposados al territorio de México.
Los costos de la repatriación estimados en 13 millones de dólares correrán a cargo del gobierno de Estados Unidos.
Autoridades mexicanas se encargarán de transportar en autobuses a sus lugares de origen a los inmigrantes repatriados.
Sólo podrán ser repatriados indocumentados mexicanos mayores de 18 años sin antecedentes penales que acepten de manera voluntaria regresar a ciudades en el interior de México después de haber sido informados sobre las características del Programa.
El programa no podrá tampoco bajo ninguna circunstancia separar familiares que viajen juntos y que no aprueben ser deportados al interior de México. Tampoco podrán ser deportadas personas discapacitadas o enfermas.
Además funcionarios consulares mexicanos tendrán acceso a los inmigrantes repatriados en todas las etapas de su retorno a México incluyendo a bordo de la aeronave.
Estados Unidos se compromete asimismo a repatriar a los indocumentados bajo el eventual Programa de manera segura, digna y humana.