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GUADALAJARA, JALISCO.- La actividad del volcán de Colima, ubicado a unos 500 kilómetros al oeste del DF, diminuyó luego de que el jueves registrara tres pequeñas explosiones y el derrame de material incandescente, dijeron ayer fuentes locales.
"La lava que sale por el domo ha disminuido, los derrumbes, sus exhalaciones, su material incandescente también ha disminuido aunque la actividad se mantiene pero no como la del jueves", explicó el primer comandante de Protección Civil, José Manuel Martínez Murillo.
No obstante, el director de la Unidad Estatal de Protección Civil, Mayor Trinidad López Rivas, señaló que los operativos de emergencia se mantienen. "Nos informaron que (el volcán) entró en una fase de reposo pero de cualquier manera nos mantenemos en alerta amarilla", indicó.
López Rivas añadió que el refugio que se preparó para los habitantes de zonas aledañas no ha sido utilizado.
El llamado Volcán de Fuego, que se mantiene activo desde hace 500 años, se ubica entre los estados de Jalisco (dos terceras partes) y Colima (una tercera parte), en el oeste mexicano, a tres mil 860 metros sobre el nivel del mar.
Sus últimas manifestaciones importantes ocurrieron en 1998 y en 2002.
Por otra parte, el Instituto de Protección civil del Gobierno del Estado de México instalará una red "Sísmico volcánica" entre las inmediaciones del Volcán Xinantecatl y los municipios de Jocotitlán y Acambay para monitorear la actividad sísmica de la región, luego de detectar la presencia de dos nuevos agrietamientos, tanto en el sur del estado y municipios de la zona metropolitana, hasta donde podría estar impactando la actividad sismológica que presenta esta región del Valle de Toluca.
Miguel Ángel Cruz Guerrero, director del organismo, informó que la red sismo-volcánica será instalada con apoyo del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), toda vez que desde 1911 se detectó que una falla en la región del Nevado de Toluca o Xinantecatl, a la altura de Acambay, tuvo efectos en el Distrito Federal.
El especialistas informó que la aparición de nuevas grietas en los municipios de Xaltenco-Chalco -en el pueblo de Santa Catarina- y la localidad de Ayotzingo, orilló al Gobierno del Estado de México a iniciar estudios geofísicos más serios para realizar un mapeo más preciso sobre los riesgos y el impacto que puede tener la actividad sísmica y volcánica de la entidad.
Informó que debido a lo anterior, el Instituto de Protección Civil del Gobierno mexiquense también calcula la posibilidad de instalar una caseta de monitoreo en el municipio de Chalco para continuar con la observación de la aparición de grietas en Santa Catarina, ya que incluso en este caso, la grieta se ha alargado hasta Ixtapaluca y ya generó daños en algunas viviendas.
Respecto a esta última grieta, detectada recientemente, Cruz Guerrero refirió que existen elementos para determinar que la falla geológica continuará extendiéndose y profundizándose, por lo que también será monitoreada.
En el caso de la actividad sísmica y volcánica que se registró en el valle de Toluca, el funcionario refirió que podría estar teniendo un impacto en el Distrito Federal y la zona metropolitana del Valle de México, ya que en 1911, cuando se presentó un sismo en Acambay, se originó una falla que se extendió hasta la capital del país.
Mencionó que en la entidad se han registrado diversas grietas, algunas provocadas por la sobre explotación de los mantos freáticos, como en el caso de Zumpango, mientras que en los casos de Chalco e Ixtapaluca, los agrietamientos tienen su origen en la actividad sísmica.
