EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Recientemente, la prestigiada revista estadounidense Texas Architect en su número correspondiente al primer bimestre de este año publicó un artículo del destacado arquitecto e historiador Edward T. Burian, en el que se describen los edificios y campus de la Unidad Antonio Vigatá Simó del colegio Cervantes.
En dicho escrito se resaltan algunos de sus atributos, como es el caso del uso de materiales y mano de obra local para generar una arquitectura íntimamente relacionada con su región y clima. Para Edward Burian este conjunto ?ofrece muchas lecciones para los arquitectos, educadores y constructores, por la manera innovadora con que responde a las condiciones locales, la pedagogía y las vivencias de sus usuarios?. Y agrega, más adelante, que ?esta escuela da respuesta de manera inteligente a las condiciones del entorno, incluyendo el contexto urbano, el sitio, el clima desértico, las preferencias culturales de la región, los materiales y las prácticas constructivas del lugar?.
El proyecto es obra del lagunero Antonio Méndez Vigatá, quien realizó sus estudios de arquitectura en el ITESM Campus Monterrey y en el Architectural Association en Inglaterra, país en el que trabajó en diversos despachos, para más adelante integrarse al claustro académico del ITESM, Campus Monterrey, institución en la cual se desempeñó como director del Departamento de Arquitectura.
Actualmente estas instalaciones incluyen tres edificios que albergan los niveles de jardín de niños, primaria, secundaria y preparatoria y conforman un pequeño conjunto urbano, que por sus características arquitectónicas, rememora a la ciudad de Torreón. Los edificios están proyectados en relación a una serie de plazas y sus escalas y formas geométricas responden al nivel en que estudian los alumnos. Estas estructuras buscan despertar en sus usuarios diferentes sensaciones y reflejar su nivel de desarrollo. Las aulas son de dimensiones generosas y ofrecen la oportunidad de adaptarse a los cambios espaciales que demanden las futuras técnicas pedagógicas.
Los tres que están concluidos fueron proyectados para ser accesibles a personas con capacidades diferentes y para funcionar con un mínimo de gasto de energía, pues aprovechan la iluminación y ventilación naturales.
En este conjunto los materiales predominantes son el ladrillo y el concreto aparente, mismos que fueron seleccionados por su bajo costo de mantenimiento y porque se producen localmente. Los anchos muros de ladrillo transmiten una sensación de solidez, reminiscente de las construcciones que se realizaron en nuestra ciudad durante las primeras décadas de su existencia. Esta imagen se ve reforzada por la Torre del Reloj del edificio de secundaria, cuyas proporciones se asemejan a las que antiguamente tuvo Casa Lack.
Para la revista Texas Architect las instalaciones del colegio Cervantes son una reinterpretación de la rica tradición de la arquitectura de ladrillo de Torreón y una respuesta contemporánea a las condiciones del lugar.
Al concluir su artículo, Edward Burian afirma que los alumnos del colegio Cervantes ?se encuentran entre los más felices que he visto en ambos lados de la frontera. Su escuela fue diseñada para ser utilizada y ellos la usan con una evidente habilidad, entusiasmo y orgullo?.
