EL SIGLO DE TORREÓN
Demandan pobladores ayuda del Presidente Municipal ante los conflictos que se han presentado
MATAMOROS, COAH.- El ejido El Cambio está dividido. Los habitantes han tenido frecuentes enfrentamien-tos y consideran que la culpa es de la cerveza y el clandestinaje que acarrea su venta.
Alrededor de 20 ciudadanos de esta comunidad se presentaron en la presidencia municipal para pedir ayuda al alcalde, Felipe Medina Cervantes, pues aseguran que la situación que padecen se ha tornado intolerable.
Justo acababa de salir el presidente con rumbo a Saltillo cuando aparecieron los habitantes de El Cambio, que según relataron, desde hace unas semanas han sido víctimas de amenazas y agresiones tanto verbales como físicas, por parte de algunos integrantes del comité de gestión social: Juan Rodríguez, Anastacio Ruiz y Roberto Godínez.
?Todo comenzó porque pedimos una auditoría al comité de gestión social, por los malos manejos que han venido realizando?, señaló Margarita, una de las ejidatarias, ?a raíz de eso hemos recibido ya incluso amenazas en nuestra persona, por eso queremos responsabilizarlos de lo que pueda ocurrirle a cualquiera de nosotros?.
Desde hace una semana dejó de funcionar la cantina ejidal de El Cambio a petición de diversas amas de casa, pues consideraban que, lejos de producir los beneficios esperados que se tradujeran en obras para la comunidad, sólo se incrementaba el número de clandestinos, así como el alcoholismo en los jóvenes y la violencia.
Una de las señoras confesó que, en las noches, se juntan y cocinan hamburguesas para obtener recursos económicos suficientes para la instalación de electricidad en áreas del ejido donde los habitantes aún viven a oscuras.
Los ejidatarios insisten en que es necesaria una auditoría, pues los miembros del comité no han presentado las cuentas claras y la cerveza no para de venderse en la comunidad, a pesar de que ya no hay cantina.
?El presidente del comité tiene dos clandestinos?, comentó Raúl de los Santos, otro de los afectados, ?pero se le ve vendiendo la cerveza desde el carro y en costales?.
Un paso
Luego de diversas manifestaciones de inconformidad en la presidencia municipal, los habitantes de El Cambio consiguieron que la cantina de la comunidad cerrara sus puertas, pues creyeron que así terminaría el vicio y los problemas que acarrea el consumo de alcohol en el ejido.
Sin embargo, aseguran que los expendios clandestinos continúan su operación y en ningún momento han suspendido actividades, pues, insisten los ejidatarios, cuentan con la ?protección? del alcalde, Felipe Medina Cervantes y la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
