Podría entrar en vigor la figura de custodia compartida que consiste en que los niños podrán permanecer de manera plena e ilimitada con ambos padres.
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- La entrada en vigor de las reformas legales sobre la custodia y el resguardo de niños entre padres divorciados o separados, provocó algunas diferencias entre varios sectores de la sociedad.
Mientras el legislador José Antonio Arévalo González -del Partido Verde Ecologista de México (PVEM)- aseguraba que las modificaciones al Código Civil y de Procedimientos Civiles del Distrito Federal ayudarán a 200 mil niños a que convivan armónicamente con sus padres -al crearse la figura de custodia
compartida-, diversas organizaciones sociales exigieron la derogación del decreto porque dañaría a la infancia.
El legislador insistió ayer que en el Distrito Federal hay 20 mil divorcios anuales que conllevan controversias por la custodia de los hijos, por lo que era necesario encontrar una solución a estos conflictos familiares.
Esta posición no fue compartida por las organizaciones, las cuales se reunieron ayer con diputados locales a quienes pidieron crear políticas públicas que ayuden a los niños.
Representantes de Salud para la Mujer, Academia Mexicana de Derechos Humanos, Convergencia de Mujeres, Consorcio, investigadoras como Clara Jusidman, Luz Barón López, Francisco Cervantes y otros aglutinados en el Observatorio de Familias y Políticas Públicas, exigieron revisar las modificaciones porque estas reformas generarán un daño irreparable a la infancia que ha estado sujeta a procesos de separación de los padres y a muchas víctimas de violencia familiar.
En un documento suscrito por dichas agrupaciones se destaca que esta reforma incorpora la figura de "régimen de custodia compartida" como una obligación de los hijos de vivir con ambos progenitores, a pesar de que ellos vivan separados.
"Real o físicamente es muy difícil de concebir que esta situación pueda darse, sobre todo cuando no existe armonía entre la madre y el padre", subraya.
Sin embargo, el legislador José Antonio Arévalo González piensa distinto, pues señaló que con estas modificaciones será posible que los padres logren un acuerdo para evitar que los pequeños demuestren actitudes de enojo y rencor en contra de algunos de sus tutores.
Explicó que estas reformas, las cuales entraron en vigor ayer, generarán un régimen de custodia compartida, en donde los niños y niñas puedan permanecer de manera plena e ilimitada con ambos padres, siempre y cuando no exista con alguno de los progenitores peligro alguno para su normal desarrollo.
También, dijo, evita cualquier acto de manipulación, rencor o rechazo hacia el otro progenitor. Esta ley, indicó, regula la convivencia del menor con ambos
padres y con los parientes, de forma equitativa y si no se cumple, entonces habrá pena de cárcel.