Primera de dos partes.
EL SIGLO DE TORREÓN
Crecen en Torreón las opciones.
En Internet se solicita a jóvenes dispuestas a brindar compañía sexual .
TORREÓN, COAH.- Las noches de boda ya no se limitan a dos amantes jurándose fidelidad eterna. Si de niños los juguetes eran parte de la cotidianeidad, por qué de adultos deberían dejar de serlo. Tal premisa pudiera ser la justificación de los sex shop, tiendas donde es posible encontrar objetos provocadores de fantasías.
El sexo es un negocio redondo. Todos los involucrados obtienen ganancias, ya sean económicas o de un poco de satisfacción. Salas de masaje, tables dance y tiendas de artículos “poco comunes” son una oferta a la que los laguneros tienen acceso como en las grandes ciudades. La modernidad no es sólo Distribuidores Viales, la apertura de mente parece haber llegado.
Es en la gestión de Carlos Román Cepeda como presidente municipal (1993-1995), cuando la prostitución “sale” a la luz al desaparecer la Zona de Tolerancia. Las mujeres con nombre guerra toman las calles y bajo el cobijo de la luna esperan en las esquinas a los posibles clientes.
Sin embargo, pareciera que las calles denominadas por Joaquín Sabina como 69 Punto G, ya están pasadas de moda. También las salas de masaje. Ahora el oficio más antiguo del mundo requiere de más discreción. La Internet es una nueva opción para contratar a jóvenes universitarias dispuestas a ganarse un dinero extra. El oficio más antiguo del mundo también se moderniza.
Trabajo sencillo
En la bolsa de trabajo del sitio de Internet denominado weblaguna, es posible encontrar anuncios de casas de citas que desean renovar su personal. Entre las opciones llama la atención una en particular. La empresa solicitante se denomina Escort Laguna y su oferta es la siguiente:
“¿Te interesaría ser acompañante?
Buscamos hombres y mujeres con excelente presentación (medidas), guapos(as) y con una mente muy abierta. Si deseas ganar muchísimo dinero en pocas horas y con poco esfuerzo envíanos un e-mail a: alfaomega@popmail.com con tus datos, medidas y fotos de cuerpo completo. Esto es totalmente serio y con absoluta discreción. Envía tu mensaje para entrevistas”.
Las respuestas a la oferta cibernéticas no se hicieron esperar. Así lo demuestran copias de correos electrónicos en poder de El Siglo de Torreón para pedir informes.
“Hola, qué tal. Mi nombre es Claudia. Leí su anuncio en weblaguna, me gustaría tener un poco más de información... por el momento no tengo una fotografía para enviarles, pero puedo darles algunos datos. Tengo 21 años, soy estudiante del quinto semestre de la licenciatura en Derecho, mido 1.67. Soy talla siete, tez blanca y cabello oscuro y largo, mis medidas son: cintura 64, pecho 86, cadera 94. Estoy muy interesada, me gustaría tener una oportunidad para ingresar a su empresa. Espero su respuesta, muchas gracias”.
Poco días después la solicitante recibió un correo electrónico donde se le informaba del trabajo a realizar:
“Hola Claudia:
Disculpa la tardanza para contestar pero ya cambiamos la dirección de correo. Respecto a tu mensaje te informo que somos una empresa de Escorts iniciando apenas en La Laguna. Hay agencias en Monterrey, Chihuahua, Guadalajara, México y Veracruz.
Nosotros ofrecemos lo que es acompañamiento a hombres y mujeres (por lo general empresarios) que vienen de fuera y que muchas veces necesitan compañía para algún evento, pero también con acompañamiento sexual.
Si formas parte de nuestra empresa tú decides que servicios ofrecerías (se especifican las diferentes formas de tener sexo) y cuántas relaciones por hora. La tarifa que se les cobra a los clientes es por hora y el precio varía de acuerdo a lo que ofrezcas. En cuanto a ganancias el 60 por ciento es para ti y el resto para la empresa. Esto por los gastos de contacto, transporte y vigilancia, ya que nosotros enviamos a alguien por ti para que te lleve al lugar de la reunión y si tú gustas que te espere o te vigile de cerca en caso de que no te sientas segura con el cliente. También se encarga de llevarte de regreso si así lo deseas.
Te comento un ejemplo aproximado para que veas de lo que estamos hablando. La semana antepasada un banquero solicitó una joven para una cena que hubo en Gómez Palacio, la contrató por cinco horas, de las cuales sólo una fue de acompañamiento sexual. La tarifa fue de cinco mil 500 pesos de los cuales dos mil 200 fueron para la agencia y tres mil 300 para la joven”.
El mensaje electrónico termina pidiéndole a Claudia un número de teléfono celular para contactarla y alguna dirección, “ya que necesitamos enviar a alguien a comprobar que eres tú, para evitar que escriban en nombre de otra persona”.
En la misma misiva el representante de la empresa Escorts Laguna le informa a la joven que en caso de decidirse se llevará a cabo una sesión de fotografías para poder mostrárselas a los clientes.
Batalla perdida
A pesar de los esfuerzos de las autoridades para mantener el control sobre la actividad del sexo, ésta parece escapárseles de las manos. Un informe de una corporación policíaca del que tiene copia El Siglo de Torreón, revela que al cerrarse la Zona de Tolerancia las mujeres de la vida galante se dispersaron por la ciudad, propiciando con esto el surgimiento de varias casas de citas disfrazadas de salas de masaje, estéticas o agencias de modelos profesionales.
El informe afirma que el problema es mayor debido a la corrupción de inspectores de salud municipal, “pues varios de ellos conocen las distintas casas en donde se reúnen las sexoservidoras para trabajar y que no tienen ningún control sanitario, así como que el lugar donde realizan su labor opera las 24 horas. A cambio del silencio y la complicidad de los inspectores se paga un dinero para que ellos no avisen a sus superiores”.
También el documento afirma la presencia de menores de edad en estos lugares, así como el consumo de droga.
Manuel Acuña, director de Control Reglamentario del Municipio, comenta que los anuncios sobre lugares donde se ejerce la prostitución en los diferentes medios de comunicación contribuyen a su proliferación.
Afirma que ya se toman cartas en el asunto, menciona la existencia de alrededor de once salas de masaje en Torreón donde se mantiene un estricto control. Sin embargo, el documento al cual tuvo acceso El Siglo de Torreón menciona la existencia de otras once salas que trabajan las 24 horas sin la regularización de las autoridades.
Para Manuel Acuña la falta de valores en la sociedad promueve la proliferación de los negocios.
—Mucha gente cree que no da, pero “sida”.
—Ya contratan chicas por Internet, ¿tenía información de esto?
—Es lo de menos, el problema es de todos los medios de comunicación.
—Pero la Internet es un peligro para las jóvenes universitarias.
—Para poder detectarlas es necesario ponerles “un cuatro”, porque no podemos llegar a inspeccio-nar a todas.
La pregunta fue hecha en repetidas ocasiones pero para el director de Control Reglamentario el fenómeno de la red no merece mayor atención.
Con algunos años de retraso
El primer sex shop en México, cuentan los que saben, abrió sus puertas a principios de los años noventas en el corazón de la colonia Roma del Distrito Federal. Paradójicamente no fue un hombre quien iniciara con el negocio, sino una mujer de nombre Ena Morán, quien se desempeñaba como bailarina exótica. Ella junto a una amiga formó una sociedad y así abrió sus puertas la tienda Tootsies.
En Torreón poco a poco han ido proliferando estos lugares, que comparten espacio lo mismo con expendios de cervezas que con tiendas de ropa en lugares demasiados céntricos. La coincidencia es la misma: un anuncio con la leyenda Sólo Adultos.
Estos confesionarios de los amantes solitarios distan mucho de ser lugares sombríos, tal y como los presentaban cintas norteamericanas en los años ochenta: espacios grotescos, oscuros, situados en barrios marginados. La realidad es otra.
Ingresar a estos lugares es entrar en un mundo aparte, donde las fantasías rebasan la realidad. Todo es posible encontrar aquí, desde las clásicas películas hasta aparatos de auto satisfacción.
Lencería sugestiva, condones de todos colores y sabores, champús afrodisíacos y lápices labiales en forma de genitales masculinos.
Aunque pareciera extraño, estos lugares van dirigidos sobre todo a estratos sociales altos, ya que sus precios no están al alcance de todos. Algunos productos rebasan fácilmente los 600 pesos.
Los clientes más asiduos, según platica un empleado, son hombres. En ocasiones llegan mujeres acompañadas por su pareja. El sexo femenino no puede ocultar su pena cuando cruza el umbral del mundo real.
Las películas para adultos en formato VHS ya son cosa del pasado, los DVD inundan el mercado. El catálogo tiene para todos los gustos: lo mismo cintas dirigidas al público heterosexual que al homosexual.
Los empleados de estos lugares son totalmente “modernos”, responden a las preguntas de sus clientes sin el mayor rubor y mencionan las características de cada uno de los productos. Explican por qué algunos son más caros que otros.
Existen también “juguetes” para hacer bromas en despedidas de soltero o bien de alguna señorita próxima a contraer matrimonio.
Ciertos atuendos remiten a los vestuarios utilizados por la cantante Madona en su video Erótica transmitido por MTV a altas horas de la noche. Otros más recuerdan escenas de la película Luna Amarga dirigida por Roman Polanski. La cultura pop es parte del negocio del sexo.
A estos lugares acude todo tipo de personas. Aquéllos que los frecuentan en forma religiosa y otros -que son la gran mayoría- sólo entran por curiosidad para mirar o comprar algún juguete por única vez en su vida.
Torreón ha dejado de ser una pequeña ciudad de provincia. Los amantes solitarios ya tienen opciones para abandonar sus cárceles. El negocio del sexo es una realidad, pareciera que cada día que pasa las verdades tienen menos complejos.
El vestuario
Algunas de las chicas que trabajan en los tables dance compran su vestuario en los llamados sex shop. Otras prefieren mandarlos hacer o bien comprárselos a señoras en cómodos abonos.
Stephanie afirma que vestirse en los sex shop es caro. En un principio ella lo hacía, ahora prefiere recurrir a otras instancias.
Pedro, dueño de un table dance, confiesa que para hacer más vistoso el espectáculo recurre en ocasiones a los artículos que ofrecen estas tiendas.
La ley de la oferta y la demanda también rige el negocio del sexo, mientras existan clientes habrá tables y salas de masaje. Los sex shop llegaron debido a su demanda, una realidad que ya nadie puede ocultar. Llegaron para quedarse.