El próximo domingo habrá elecciones legislativas y municipales en Baja California, y del mismo carácter y también para renovar el poder ejecutivo en Aguascalientes y Oaxaca. Hoy nos ocupamos de los comicios en la primera entidad. Mañana y pasado, de las dos restantes. Baja California se singularizó en 1989, cuando el PRI perdió (o aceptó haber perdido) por primera vez una gubernatura. La oposición panista había mostrado su potencia casi desde el nacimiento del estado, pues en 1959, en la segunda elección de gobernador, Salvador Rosas Magallón quizá triunfó pero fue vencido por el avasallamiento priista.
En 1968 Acción Nacional obtuvo los ayuntamientos de Mexicali y Tijuana, pero fueron anuladas las elecciones, y gobernaron concejos designados. El PAN ha ganado ya tres elecciones de gobernador, y gobierna hoy cuatro de los cinco municipios, Tijuana incluida. Desde su caída hace quince años, el PRI no ha levantado cabeza, por lo que la candidatura de Jorge Hank Rohn para alcalde de aquella ciudad en la esquina noroeste de México aparece como una medida dictada por la desesperación, o el capricho de un heredero multimillonario deseoso de lavar su nombre (y acaso dinero también) o una señal de la descomposición del partido tricolor.
Datos que refuerzan esta última posibilidad fueron ofrecidos por Jesús Blancornelas en su columna del viernes pasado, “Doble plana” que aparece en el semanario Zeta, el famoso periódico tijuanense. El candidato a diputado, Eligio Valencia Roque, podría ser detenido en cualquier momento. Se ha solicitado expedir orden de aprehensión en su contra, por delitos fiscales, y en San Lázaro su nombre quedó incluido en un punto de acuerdo que dispone pedir que se investigue el manejo ilícito de terrenos en el estado.
Es presidente y director del diario El Mexicano, una cooperativa manejada por la federación cetemista local. En Rosarito, el municipio más reciente, el PRI presenta como candidato a regidor a Alfredo Amaro Mata, cetemista también, líder de taxistas. En 1994 fue procesado por fraude. Años más tarde, recibió en su casa al narcotraficante Ismael Zambada, El Mayo, enemigo de los Arellano Félix. Poco después, el 16 de marzo de 2002, su hijo Fernando Amaro fue ejecutado con extrema crueldad. El ahora candidato se mudó por eso, por un tiempo, a San Ysidro. Antes, en 1979 una de sus hijas fue también asesinada, con tiro de gracia incluido. Con todo, el más impresentable de los candidatos priistas es Hank Rohn. Hace casi dos décadas llegó a vivir a Tijuana, aunque buena parte de ese lapso residió en San Diego.
Su padre, el profesor Carlos Hank González había adquirido la concesión del hipódromo de Agua Caliente, y su hijo menor llegó a administrarlo, y a comercializar terrenos indebidamente segregados del predio concesionado, que ahora forman el exclusivo fraccionamiento Puerta de hierro. Hoy no funciona ya el hipódromo, pero sí otros florecientes negocios de juegos de azar. El establecimiento sirve, además, para realizar espectáculos que no sólo ahora, en campaña franca, sino también antes cuando la hacía veladamente, organiza Hank Rohn, necesitado de aminorar su descrédito. Ha sido señalado como autor intelectual del asesinato de Héctor Félix Miranda, apodado El gato, columnista y codirector de Zeta.
Está preso por ese homicidio Antonio Vera Palestina, que lo cometió acompañado por dos subordinados suyos. Vera Palestina era jefe de seguridad de los negocios de Hank, su compadre además. Se trasladó a Tijuana con él, responsabilizado por Hank González de la seguridad de su hijo en la ciudad fronteriza. Luego del asesinato de El gato Félix, Vera Palestina permaneció prófugo un tiempo, durante el cual acaso recibió dinero de Hank. Como participante de una nueva indagación sobre aquel crimen, ese dato estaba por ser comprobado por Francisco Xavier Ortiz Franco, también directivo de Zeta. En eso andaba cuando fue asesinado el 22 de junio pasado. El nombre de Hank aparece de nuevo en la lista de los sospechosos por este nuevo atentado. Todavía lo expresó, en la ciudad de México, el procurador estatal hace dos semanas, el 16 de julio.
No obstante esos señalamientos, Hank Rohn podría ganar la elección el domingo próximo. Las encuestas equiparan sus posibilidades con las de Jorge Ramos, el candidato panista. Ninguno de los dos tiene experiencia política. Ramos ha trabajado para los gobiernos municipales panistas, pero no ha sido elegido y acaso lo afecten las divisiones en el partido blanquiazul.
En cambio, en torno de Hank, por el efecto de su dinero, el PRI se ha reunificado. El candidato gasta dinero sin límite y sin recato. Sus adversarios suponen que ha rebasado con mucho los topes fijados por la autoridad electoral, pero ni la comprobación del exceso evitaría que gobernara si logra más votos que sus rivales. Además de alcaldes en los municipios de Ensenada, Mexicali, Rosarito, Tecate y Tijuana, habrá elecciones legislativas.
Se renovará la cámara local compuesta por 25 miembros. La que está por concluir sus funciones termina en completo desorden, con 7 diputados destituídos. El titular del Órgano Superior de Fiscalización, Andrés Gárate, carece de acreditación profesional para el desempeño de esa primordial función de vigilancia del gasto. Pero eso es lo de menos. Dice Blancornelas que está fichado por el FBI “por transportar, poseer y vender droga”. Los diputados, añade, “debieron tener razones muy poderosas para contratarlo e ignorar su pasado”.