El Gobierno desplegó mil 500 efectivos adicionales en la frontera con Haití, para duplicar el total a tres mil, en prevención de un éxodo masivo de haitianos a causa de la violencia política que tiene sumido en el caos al vecino país.
El general José Miguel Soto Jiménez dijo que el emplazamiento adicional representa sólo un pequeño porcentaje de lo que podría enviar este país del Caribe hacia la zona fronteriza, en caso de que ocurriera un éxodo masivo de refugiados.
No obstante, Soto Jiménez señaló que por ahora las autoridades dominicanas piensan que ese éxodo no ocurrirá.
El contingente fue despachado entre el domingo y el lunes para proveer más seguridad a lo largo de los 362 kilómetros de frontera, dijo el martes el portavoz militar, coronel Juan Julio Tejeda.
La República Dominicana no está en condiciones económicas de lidiar con un influjo masivo de refugiados haitianos, advirtieron las autoridades.
Haití y la República Dominicana, que comparten la isla La Española, tienen una porosa frontera que pasa por montañas y a lo largo del río Masacre.
Algunos líderes de la rebelión haitiana, que comenzó a inicios del mes, al parecer ingresaron al país a través de la frontera.
El Ejército dominicano dijo que no tenía conocimiento de rebeldes que la hayan cruzado con armas.
Las tensiones en la frontera se agudizaron hace dos semanas cuando dos soldados dominicanos fueron muertos a balazos en el importante puesto fronterizo de Dajabón.
Las armas de los soldados fueron robadas, lo que hizo que funcionarios del Ejército conjeturasen que los asesinatos pudieron haber sido cometidos por grupos opositores haitianos en busca de armas. Las fuerzas armadas investigan el hecho.
