TORREÓN, COAH.- Con una deliciosa merienda, las damas voluntarias de la Casa del Anciano Doctor Samuel Silva, festejaron los cien años de vida de doña Elvira Fuentes Lozano, una de las ancianitas más longeva y lúcida con que cuenta esta institución de descanso.
Con su figura encorvada y su caminar lento, Elvirita, como cariñosamente se le conoce a esta mujer, señala con orgullo que un día 25 de enero de 1904 nació en el poblado minero de Velardeña, en el estado de Durango, siendo una de las pioneras del Siglo XX.
Elvirita dice conserva aún el almanaque donde se indica la fecha de su ingreso a la Casa del Anciano, un 22 de enero de 1995, ?desde que llegué por mi voluntad a este lugar solamente he recibido atenciones, cariño y lo más importante la compañía de muchos ancianos como yo, que se han quedado solos en el mundo?.
?Tal vez mi secreto para mantenerme viva es el trabajo?, comenta con orgullo la longeva mujer, quien según las damas voluntarias, desde su llegada se ha levantado muy temprano para participar en todas las labores que se puedan presentar, tales como regar las plantas, bordar y preparar algunos guisos especiales.
Doña Elvirita comenta que hasta la fecha nunca ha padecido enfermedades, ?por lo mismo nunca he necesitado de los médicos, los cuales sólo te dan pastillas que para mí te enferman más, desde que tengo memoria siempre me he bañado con agua fría??.
Al preguntársele qué espera de la vida, Elvira Fuentes fija su mirada en el piso y comenta, ?le pediría a Dios que me deje vivir otros 20 años sana y lúcida, enferma no, porque no quiero ser una carga para los demás?.