La calidad del sueño tiene efectos sobre la salud.
Londres, (EFE).- Dormir menos de ocho horas diarias, considerado el tiempo mínimo necesario por los expertos, es una posible causa de la obesidad, revela un estudio de la Universidad de Bristol (suroeste del Reino Unido).
La falta de sueño provoca alteraciones de la hormona ghrelin, responsable del incremento de la sensación de apetito, han constatado los investigadores tras el experimento realizado con mil voluntarios.
Así, las personas que sólo fueron autorizadas a dormir cinco horas registraron un 15 por ciento más de esa hormona en su sangre que las que pudieron dormir ocho.
Igualmente, los niveles de hormona leptina, que suprime el hambre, fueron mucho menores entre los voluntarios que conciliaron el sueño durante menos tiempo.
Para los científicos, un caso ilustrativo es el de los estudiantes que en época de exámenes duermen menos y comen más, sobre todo, dulces.
"Es importante que la gente comprenda que la obesidad no sólo es fruto del hartazgo", afirma el científico Shahrad Taheri, de la Universidad de Bristol, quien defiende además la necesidad de dejar de creer que dormir es una pérdida de tiempo ya que la calidad del sueño tiene efectos sobre la salud.
