(Agencias).-La Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad contra Animales (RSPCA por sus siglas en inglés) criticó al zoológico de Londres después de que un raro ejemplar de dragón de Komodo muriera cuando intentaba treparse por una pared.
Nina, de casi dos metros de largo, murió cuando trataba de escalar una pared de dos metros y medio de alto para reunirse con su compañero, del otro lado del muro.
Un vocero del zoológico señaló que la acción de Nina fue "espontánea y atípica".
Según el curador del zoológico, David Field, "el diseño de su hábitat fue estudiado detalladamente, y se basó en el conocimiento de uno de los expertos en reptiles más prestigiosos en su campo, pero lamentablemente, la agilidad de este dragón de Komodo superó nuestras expectativas".
"Estamos poniendo en práctica medidas para evitar que sucedan accidentes similares y estamos investigando qué fue exactamente lo que ocurrió", agregó el doctor Field.
Estudio previo
Sin embargo, el vocero de RSPCA dijo que "las necesidades biológicas y las habilidades de cualquier animal deben ser evaluadas en profundidad antes de que los mismos sean colocados en cautiverio".
Los dragones de Komodo son animales grandes, fuertes, y pueden ser agresivos entre sí.
"Estamos sorprendidos de que el zoológico de Londres se haya preparado tan mal, especialmente tratándose de un especie tan rara", añadió el vocero.
"Los dragones de Komodo son animales grandes, fuertes, y pueden ser agresivos entre sí. Por lo que hemos visto, parece ser que estos hechos no fueron tomados en consideración por el zoológico", concluyó el vocero de RSPCA.
Los dragones de Komodo, que viven en un reducido número de islas indonesas, son las lagartijas más grandes del mundo y pueden vivir por un período de hasta 20 años.
Se estima que hay cinco mil dragones de Komodo salvajes.
