Gasolina contaminada provoca descompustura de 300 patrullas.
EL SIGLO DE TORREÓN
La paraestatal debe restituir al Municipio un millón 300 mil pesos
TORREÓN, COAH.- Dado que no hay garantía de que Petróleos Mexicanos (Pemex) pague los daños causados por la gasolina contaminada, el Municipio de Torreón, el más afectado por la descompostura de bombas en 300 patrullas, presentará denuncia ante la Profeco la próxima semana y espera que la paraestatal le restituya alrededor de un millón 300 mil pesos que gastó por ese motivo.
Guillermo Anaya todavía ayer expresó su inseguridad de recuperar lo gastado, dice que la denuncia se presentará por parte del Fideicomiso para la Seguridad Pública, con el apoyo de la Dirección Jurídica y se enlistarán también los 20 vehículos municipales a los que se les descompusieron las bombas.
Asegura que se va a seguir el procedimiento marcado por Pemex dado a conocer ayer, pero se espera que realmente cumpla y no pida requisitos que sean imposibles de cubrir.
Según el Presidente Municipal, mediante los convenios que se hagan con la Profeco se espera atender lo que hace a la afectación patrimonial, sin embargo, el aspecto legal de requerirse, tendrá que ser cubierto según se solicite.
Para el Alcalde, es igual de importante que exista la seguridad por parte de Pemex que se establece-rán mecanismos de mayor control en la calidad del combustible a fin de que no vuelva a ocurrir una situación como ésta.
Señala que fue un total de 300 las patrullas de la Dirección de Seguridad Pública que se afectaron, de las que ocho aún siguen en los talleres y las otras son unidades del parque vehicular municipal.
Por causa de estas reparaciones no programadas, dice que el Fideicomiso para la Seguridad Pública tiene actualmente este déficit financiero que de no lograr algo positivo con Pemex, no se sabe de qué manera se va a cubrir, ya que son recursos etiquetados para reposición y cobertura de seguros de los vehículos policíacos.
Sin burocracia
El presidente de la Unión de Expendedores de Gasolina, Rodolfo González Veyán, dice que para que las cosas no queden en “meras promesas”, Pemex no deberá burocratizar el pago de daños a los consumidores y expresa que “ojalá que se haya agotado la reserva contaminada de la refinería de Cadereyta, Nuevo León.
La paraestatal reparte aproximadamente 140 pipas de 20 mil litros de gasolina diariamente a las estaciones distribuidoras locales, por lo que “esperamos que la gasolina mala haya salido al mercado y el problema se termine definitivamente”.
González Veyán dice que ciertamente los expendedores de gasolina son los principales clientes de Pemex, razón por la que tienen especial interés en que esta situación que generó infinidad de problemas en los Estados de Tamaulipas, Chihuahua y Coahuila, se solucione.
Para el empresario que representa a más de 110 empresas gasolineras de franquicia, el problema no está aún resuelto pese a las promesas de la paraestatal, porque se arreglará hasta que se vea que empieza a pagar indemnizaciones.
Dijo que él al igual que decenas de personas acudieron ayer a la Procuraduría Federal del Consumidor en esta ciudad para solicitar información de los requisitos a cubrir a fin de que les paguen lo que gastaron en la reparación de sus unidades automotrices.
No le causó buena impresión la serie de requisitos: copia del acta constitutiva de la empresa si se hace la reclamación a nombre de un negocio; factura del vehículo, factura de la empresa o agencia automotriz donde se llevó a cabo la reparación del mueble, dictamen del mecánico que hizo el trabajo y comprobante de la gasolinera donde hizo su abasto de gasolina o donde normalmente se surte el vehículo dañado.
Explica que el abasto de gasolina para los expendedores es cada tres o cuatro días por semana, de ahí que no hay posibilidad que a nivel local se tenga almacenada gasolina contaminada y si se acabó esa producción en la refinería de Cadereyta, pues entonces ya no debe haber mal producto en el mercado.
En el problema provocado por Pemex y que hizo crisis hace 25 días, estima que los expendedores de gasolina también salieron “raspados” porque fueron los primeros en ser responsabilizados de los daños y el juicio contra ellos fue severo.