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México, DF.- Aunque la inflación de enero se registró elevada no debiera tomarse como una tendencia para el resto del año, ya que en ello contribuyeron eventos estacionales, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis económico ejecutivo semanal, el organismo señaló que a pesar de lo anterior, la inflación del mes pasado ha provocado fuerte nerviosismo en los mercados, llevando a algunos a cuestionar la capacidad del Banco de México para alcanzar la meta inflacionaria en 2004.
Si bien en el primer mes del año la inflación anual rebasó cuatro por ciento, ya que diversos precios y eventos específicos contribuyeron al repunte estacional, esto difícilmente puede tomarse como una tendencia, aseguró el CEESP.
No obstante, ante la revisión que hicieran algunos analistas de sus pronósticos de inflación para el año, el banco central elevó el monto del corto, lo cual era esperado por los mercados para enviar una señal clara de su decisión de mantener la inflación controlada.
Asimismo, el tipo de cambio y las tasas de interés ya respondieron a esta coyuntura, por lo que es poco probables que se presente otro incremento en las tasas, que alcanzaron ya 5.6 por ciento después de que dos semanas antes se ubicaran en 4.7 por ciento.
El CEESP estimó además que resulta menos probable que este movimiento afecte la tendencia a mejorar de la economía, luego de los buenos resultados que ya empiezan a verse.
Otro resultado también muy esperado fue el crecimiento del PIB que, aun cuando está bajo, se presenta en un clima de estabilidad sin precedente, lo que ayuda a mantener e incluso mejorar ligeramente el bienestar de las familias.
Lo importante ahora es notar que la tendencia es hacia el mejoramiento del desempeño de todos los sectores, en especial el de la producción manufacturera.
En este contexto, CEESP destacó el crecimiento del sector servicios aunque el agropecuario haya acumulado varios años de avance, reflejo claro del impulso que ha significado el mercado externo y de la recuperación gradual, pero sostenida del mercado interno.
La tasa de desocupación abierta registró un repunte en enero, que si bien tiene un fuerte componente estacional, no deja de ser preocupante, en especial porque el número de trabajadores registrados en el IMSS no termina por repuntar.
Una buena señal en este tema es que desde noviembre se ha estabilizado el índice de personal ocupado en la industria, lo cual refleja que al menos los despidos han cesado.
