SAN ANTONIO, EU.- Será mañana domingo cuando inicie en el SBC Center de esta ciudad, la serie de la ronda semifinal de la Conferencia Oeste de la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA) entre Spurs de San Antonio y Lakers de Los Ángeles.
Para muchos, esta es una final anticipada no sólo de la Conferencia Oeste sino de toda la NBA, ya que medirán fuerzas los conjuntos que han reinado en esta liga en los últimos cinco años, en dos ocasiones los texanos y los tres restantes los californianos.
Cabe destacar que esta confrontación será la reedición de la que tuvieron estos dos equipos la campaña anterior, también en la ronda semifinal de la Conferencia Oeste, en la que Spurs dejó en el camino a Lakers al derrotarlos por cuatro juegos a dos.
Para este año, la quinteta de San Antonio es prácticamente la misma que jugó en los playoffs el año anterior, pues a pesar del retiro del centro David Robinson, siguen Tim Duncan, el francés Tony Parker, Bruce Bowen y el argentino Manú Ginóbili.
Quien sí hizo cambios sustanciales a su alineación fue el cuadro angelino, que para esta temporada le dio mayor peso a su cuadro inicial con la integración de dos grandes veteranos, Gary Payton y Karl Malone, procedentes de Seattle y Utah, respectivamente.
Si bien ambos elementos seguramente entrarán al Salón de la Fama de Springfield, Massachusetts, ninguno ha logrado conquistar un cetro de la NBA, por lo que esta podría ser la última oportunidad en la carrera de ambos veteranos para lograr dicho sueño.
Caso contrario es el caso de Kobe Bryant, Shaquille O?Neal, Rick Fox y otros jugadores de la escuadra angelina, quienes ya tienen tres anillos de campeones y buscan lograr la cuarta en los últimos seis años y así confirmar que este grupo de jugadores podría considerarse una dinastía como lo fue Toros de Chicago.
En la campaña regular, Lakers se adjudicó tres de los cuatro encuentros que disputaron ambos conjuntos, pues San Antonio triunfó en el primer cotejo por 95-89, para después sucumbir en tres ocasiones por 90-86; 103 a 87 y en un gran encuentro que se fue a tiempo extra por 120 a 117.
Marcar un favorito sería muy aventurado, ya que en la serie que disputaron en 2003, los cotejos en su gran mayoría fueron muy peleados y así lo muestran los marcadores finales: los dos primeros fueron para San Antonio por 87-82 y 117-95.
Lakers respondería en los dos siguientes por 110-95 y 99-95, para emparejar la confrontación a dos triunfos por bando, pero los texanos volvieron a tomar el control de la situación y ganaron los partidos cinco y seis por 96-94 y 110-82.
Por estas razones resulta precipitado marcar un favorito, porque ambos tienen experiencia en estas lides y cuentan con jugadores que son desequilibrantes y que pueden sentenciar los cotejos en los segundos finales.