Río de Janeiro, (EFE).- El propietario de una escuela para alumnos de escasos recursos en Brasil fue arrestado cuando tomaba fotografías de una menor de edad desnuda a la que le había prometido una beca de estudios.
Abel de Paula e Silva, de 55 años y que también ejercía como profesor de portugués e inglés en el establecimiento, fue sorprendido en flagrante en su residencia, ubicada en un terreno dentro de la propia escuela, según el diario "O Día".
La policía allanó la vivienda en Duque de Caxías, un suburbio de Río de Janeiro, al ser alertada sobre el abuso por la madre de una adolescente de 16 años.
Además de encontrar a la menor desnuda y posando para las fotografías pornográficas del educador, la policía dijo haber sorprendido a Silva en trajes íntimos.
"El me dijo que si quería ganar una beca de estudios tenía que someterme a una prueba en su casa y que después de eso no tendría que pagar la mensualidad de la escuela (unos 27 reales). Pese a que desconfié, decidí venir", afirmó la adolescente en declaraciones al diario.
La menor relató que ya había posado desnuda para el propietario del colegio una vez, pero que el profesor le dijo que tenía que repetir las fotografías porque el filme se había velado.
Manifestó que, como ya sabía lo que le esperaba, antes de regresar a la casa del profesor le contó toda la historia a sus padres, lo que permitió la detención.
En la residencia del educador fueron encontradas 350 fotografías de otras menores desnudas, en algunas de las cuales aparecen al lado del profesor, así como filmes y revistas fotográficas.
La policía aclaró que algunas de las imágenes fueron tomadas por la novia del profesor, de 17 años y que se encargaba de convencer a las menores para que posaran desnudas, que también fue arrestada.
"Estamos investigando si las adolescentes que aparecen en las fotos también son alumnas del colegio", afirmó el comisario Luiz Carlos Rubem, responsable por el caso.
El policial dijo que el propietario del colegio será acusado de violaciones al estatuto de protección a los menores y que, en caso de que llegue a considerado responsable, puede ser condenado a una pena de hasta 8 años de prisión.