Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

Ecología Regional / AGROPECUARIA

Luis Maeda Villalobos

Las aguas residuales en el río Nazas, un atentado a La Laguna

Igual que la basura o los desechos sólidos, las aguas usadas constituyen un grave peligro a la salud y un alto riesgo de contaminar las aguas subterráneas, que son la única fuente del preciado líquido con que cuenta La Laguna. Las aguas residuales dejan de ser potables, es decir, buenas para beber al perder su calidad, recurso que una región sedienta como la nuestra, necesita recuperar. Su reciclamiento puede tener un rehúso en la agricultura y la industria, de acuerdo a la calidad obtenida, en los parques y jardines y en general, para otros usos urbanos. Volumen que asciende a cinco mil litros por segundo en toda la zona conurbada que comprende más de millón y medio de habitantes.

Desde hace treinta años, hemos venido señalando la anomalía del vertimiento de aguas residuales mixtas en el lecho seco del río Nazas, es decir, tanto de origen urbano como industrial, que en la actualidad forman lagunetas negras y pestilentes, a nivel del ejido Las Huertas, Durango, en una cantidad de cien litros por segundo. Curiosamente, tales lagunetas no crecen en extensión ni altura, lo que quiere decir que se están infiltrando al subsuelo y un día nos darán la sorpresa de su presencia en el agua del acuífero principal, del cual sobrevive y desarrolla La Laguna. Las aguas usadas, repetimos, se generan dentro de los hogares, en los centros comerciales y urbanos y en la misma industria, volumen que va a parar, en el caso de las municipales, al alcantarillado y junto a las industriales, al lecho seco del río.

Las Normas Oficiales Mexicanas exigen que ambas sufran un tratamiento a base de plantas tratadoras o lagunas de oxidación y vuelvan a rehusarse en otros menesteres como se ha señalado arriba. Esto puede considerarse una práctica rutinaria que no se cumple muchas veces. En otros casos, esas aguas usadas se descargan directamente al mar, a los lagos, lagunas y ríos, olvidando que son cuerpos de recarga a los acuíferos y un atentado a la vida.

La basura por su parte, está compuesta de desechos sólidos, algunos peligrosos, que se arrojan a los arroyos y ríos, que afectan las tierras cultivables con llantas, papel y cartón, plásticos, botellas, objetos metálicos, excrementos de animales y hasta humanos. Todo un atentado a la supervivencia regional. Todo por falta de conocimiento o conciencia de que los atentados a la Naturaleza y sus recursos, son atentados al mismo hombre y su familia.

La educación, la instrucción y por tanto la cultura, son esenciales en la protección del medio ambiente. Por su lado, la anomalía de las aguas residuales, de la basura vertida en los ríos, ha sido denunciada a Salubridad, a la Comisión Nacional de Aguas, a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), organismos que han dado un plazo definitivo para su corrección, a las autoridades municipales, porque en ello se juega el destino de la Comarca Lagunera.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 87533

elsiglo.mx