No existe orden
en la protección ambiental
La Ley General de la Protección al Ambiente del orden federal, de nada sirve si no se obedece, no solamente en la región sino en todo el territorio nacional. Esto hace daño a la Naturaleza y sus recursos y esto repercute en el bienestar y la salud y en el futuro de la nación, mientras las autoridades callan.
Lagos, lagunas y ríos están contaminados, se escasea el agua potable, los 188 acuíferos nacionales en su mayoría sobre-explotados, los suelos se empobrecen, avanzan los desiertos, la atmósfera irrespirable parece incontenible, como lo es el calentamiento global que afecta los climas, que ya lo estamos sufriendo.
No sabemos qué hacer con los desechos peligrosos y radiactivos, nos sepulta la basura y por lo que se ve, a nadie le importa. A esto se agrega la pérdida de los valores morales y la rebatinga de los partidos políticos en su ansia por el poder, que produce la incredibilidad en las propuestas y desconfianza en las autoridades.
Regionalmente apreciamos anomalías graves, como el caso del tiradero de basura inclasificada en el cuadro bajo de la ciudad de Matamoros, Coahuila, en terrenos del ejido Mariano Matamoros 2, sumamente permeables al subsuelo y coincidentemente localizado en la parte más baja de la región. El peligro del famoso relleno privado de la empresa regiomontana PASA, es el riesgo de inundarse con las grandes avenidas del río Aguanaval, como ya ha sucedido y se desparramen las 800 mil toneladas de basura peligrosa en toda la región del cuadro bajo, además de la contaminación de las tierras, de la atmósfera y del acuífero principal, del cual sobrevive La Laguna.
Ese peligro ha aumentado con el tiempo, en virtud de que los azolves anuales de 40 centímetros, han hecho que el cauce del río Aguanaval se encuentre actualmente a tres metros de altura, cosa que facilita con mayor razón, las inundaciones de poblaciones aledañas del municipio de Matamoros, hasta Viesca donde termina.
Las autoridades, tanto municipales, como estatales y federales, no mueven un dedo en las soluciones preventivas a un desastre ambiental posible, ante los factores predisponentes y favorecedores.
El Consejo Ecológico de Participación Ciudadana A.C. ONG y Laguneros por el Agua, A.C., han señalado su postura, con una demanda que se ventila en la Procuraduría General de la República (PGR), con tal de determinar responsabilidades en el caso y recomiendan que de inmediato, se reubique el basurero a otros lugares que llenen el requisito legal de la Manifestación del Impacto Ambiental y desde luego, que se construyan las presas propuestas sobre el río Aguanaval, sobre todo la del Cañón de la Cabeza con el carácter de reguladora y rompepicos, que controlen las grandes avenidas y de esa manera, salvar a las poblaciones en la desembocadura y así, evitar la contaminación ambiental con los residuos peligrosos.
Por otro lado, no se ha resuelto el vertimiento de aguas residuales mixtas en el lecho del río Nazas y para el colmo de los males, las aguas residuales tratadas de Torreón, se están derramando en la Vega del Caracol, al oriente de la ciudad, con la tolerancia de la Dirección de Ecología, tratándose de un cuerpo de recarga al acuífero principal.