Con gran expectación esperamos la inauguración del Teatro Nazas, pues no es frecuente que en nuestra ciudad se construya un edificio de esa envergadura y menos aun, que éste sea para albergar un teatro. Sin embargo, creo que la verdadera prueba de fuego no ocurrió con la presentación del ballet La Cenicienta, ni tampoco con la ópera El Elíxir de Amor, sino con el concierto que el pasado viernes 22 de octubre brindó la Camerata de Coahuila. El motivo por el que se puede afirmar esto es porque la orquesta de cámara se presentará en su sala al menos veinte fechas al año, por lo que hubiese sido un verdadero desastre que no fuese adecuado para ello. Afortunadamente el Teatro Nazas demostró poseer una excelente calidad acústica que lo convierte en un muy buen lugar para la realización de conciertos de música clásica.
En alguna ocasión escuché a un arquitecto afirmar que las salas de concierto son un instrumento más de la orquesta, pero que como cualquier otro instrumento, no deja de ser un simple objeto sino hasta que es tocado por una mano experta. El Teatro Nazas tuvo la buena fortuna de que su primer concierto de música clásica haya sido ejecutado por la Camerata de Coahuila bajo la excelente dirección del maestro Ramón Shade en un programa conformado por partituras de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Ludwig van Beethoven (1770-1827), Joaquín Rodrigo (1901-1999) y Béla Bartók (1881-1945).
La primera obra en ser tocada fue la Obertura de Las Bodas de Fígaro K. 492 de Mozart. Dicha ópera fue escrita en un lapso de sólo seis semanas, siendo estrenada con gran éxito el primero de mayo de 1786.
A la excelente interpretación de la obertura le siguió una aún mejor del Concierto para Piano No. 19 en fa Mayor K. 459 de Mozart, en la que Jorge Federico Osorio asumió la parte solista. Esta composición data de 1784, año en que el gran genio escribió seis de la casi treintena que para dicho instrumento se le adscriben. Los conciertos de Mozart siempre constan de tres movimientos, de los cuales el segundo generalmente es el más lento, siendo el último habitualmente un rondó. En el caso de el No. 19, el movimiento final es un Allegro assai en el que un rondó se une con una sonata y una fuga. Tal y como lo he afirmado en varios de mis artículos anteriores, la Camerata de Coahuila y el maestro Ramón Shade han demostrado ser verdaderamente mozartianos. El pasado viernes una vez más se hizo evidente esta vocación, la cual se vio reforzada por la impecable técnica, talento y sensibilidad de Jorge Federico Osorio, quien sin lugar a dudas es el mejor pianista de nuestro país.
Después del intermedio, la Camerata de Coahuila tocó tres colecciones de danzas, siendo la primera de ellas las Contradanzas WoO. 14 de Beethoven. Esta serie de catorce piezas breves fue publicada por Mollo en 1802. En ellas, su compositor supo sintetizar mucho de su gran talento e incluir algunas de sus melodías favoritas, tal y como es el caso de la No. 7 y de la No. 11 que retoman temas de su ballet Las Criaturas de Prometeo, siendo la No. 7 una de las preferidas de Beethoven, pues más adelante la utilizaría como base para una de sus Variaciones para piano Op. 35 y finalmente, en el último movimiento de su sinfonía Heroica.
Los tres viejos aires de danza fueron compuestos por Joaquín Rodrigo entre 1926 y 1929, por lo que datan de la época en que se encontraba estudiando en la famosa École Normale con Paul Dukas, músico que consideraba a Rodrigo como uno de sus mejores discípulos. Al igual que muchos de los compositores de la época, Rodrigo estaba fascinado por la música del Siglo XVIII. Es dentro de este contexto que escribió sus tres viejos aires de danza los cuales retoman las formas propias de los años 1700.
Las Danzas Rumanas de Béla Bartók en la transcripción que el gran compositor mexicano Manuel de Elías hizo especialmente para la Camerata de Coahuila figuran dentro del CD que la orquesta bajo la batuta del maestro Shade realizó el año pasado. Evidentemente se trata de una obra muy cercana a la camerata y hacia la cual tienen un gran afecto, por lo que las interpretaciones que siempre realiza de ella son espléndidas, resaltando su carácter exótico y oriental.
Evidentemente el público se entusiasmó ante la excelente interpretación que realizó la orquesta de todas estas partituras y de la dirección del maestro Shade, por lo que se ofreció a manera de encore la Contradanza No. 8 en do mayor.
Creo que este concierto fue un verdadero éxito pues la Camerata de Coahuila demostró una vez más ser una de las mejores orquestas del país, es por ello que considero justo que nuevamente felicitemos a su espléndido director y al Patronato por la magnífica labor que han realizado la cual indiscutiblemente ha transformado y enriquecido el panorama cultural de nuestra región.
Glosario Musical
Allegro Assai: Muy rápido. En el Siglo XVIII ocasionalmente significaba más bien rápido.
K.: Abreviatura a la que sigue un número que ubica cronológicamente las composiciones de Mozart según el catálogo que compiló Ludwig Koechel (1800-1877) en 1862.
Op. Abreviatura de opus (obra en latín). Indica el número de catálogo que el compositor asignó a la obra.
WoO.: Abreviatura de las palabras alemanas Werke ohne opus (Sin número de opus), que incluye a aquellas obras a las que Beethoven no asignó un número de opus ordenándolas cronológicamente.