La Camerata de Coahuila en su cuarto concierto de la temporada interpretó de manera exclusiva obras del período clásico. Christoph Willibald Gluck (1714-1787), Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y Joseph Haydn (1732-1809) fueron compositores que desarrollaron sus carreras en el antiguo imperio Austro-húngaro. Mozart y Haydn permaneciendo por casi toda su vida en sus confines, Gluck, viajando extensamente por Europa. Este último fue un verdadero revolucionario musical pues reformó la ópera al restaurar a un papel central al texto y la trama y rescatar a este género del papel de simple medio para demostrar proezas vocales en el que se había convertido.
Los autores coinciden en afirmar que la primera ópera en que se hizo esta reforma fue el Orfeo y Euridice, la cual fue estrenada en Viena en octubre de 1762 para festejar el santo del emperador. En el concierto del pasado viernes se interpretó la siniestra Danza de las Furias que el compositor agregó para la versión que estrenó en París el dos de agosto de 1774, misma que proviene de su ballet Don Juan de 1761. La orquesta ejecutó dramática e impresionantemente su partitura resaltando su carácter enérgico y oscuro, dando así inicio a un programa que resultó ser espléndido.
Sin lugar a dudas Jorge Federico es el mejor pianista que ha nacido en México. No solamente está equipado con una impresionante técnica pianística, sino que es poseedor de una fina sensibilidad, elegancia y buen gusto. Cualidades que fueron desplegadas con inusual elegancia en la interpretación que realizó del Concierto para Piano No. 23 en La Mayor K.488 de Wolfgang Amadeus Mozart. Esta joya de la música clásica fue escrita de manera discontinua entre 1784 y 1786 y concluida poco antes de que Mozart abordara la composición de la ópera Las Bodas de Fígaro. Se trata de una partitura de carácter luminoso en la que de tiempo en tiempo permea una cierta melancolía. El público se entusiasmó con la ejecución de Osorio y de la Camerata de Coahuila bajo la impecable dirección del maestro Shade, por lo que ovacionó calurosamente a los músicos quienes tuvieron que repetir a manera de encore el segundo movimiento.
En la segunda parte del programa se tocó la Sinfonía en Mi Bemol Mayor Hob I:99 de Joseph Haydn. Ésta es la primera de la segunda serie de sinfonías londinenses que Haydn escribió en 1793 para el empresario Johann Peter Salomon (1745-1815), en virtud de que fue escrita para ser estrenada en los conciertos que éste organizó para las dos triunfantes giras que realizó Haydn en Inglaterra en 1790 y 1794. Se trata de una sinfonía llena de gracia y alegría que fue al igual que las demás obras incluidas en el programa magníficamente bien interpretada por la Camerata de Coahuila bajo la batuta del maestro Ramón Shade. Director que una vez más demostró que posee un excepcional entendimiento y afinidad hacia la música de Mozart, Haydn y Gluck. Al terminar la ejecución de la sinfonía el público aplaudió con gran entusiasmo, por lo que se tocó a manera de encore el Menuetto de la sinfonía de Haydn.
Estamos seguros de que nuestra querida orquesta habrá de realizar un magnífico papel en la gira que por diversas ciudades de la República en breve emprenderá, y seguramente muchos se asombrarán de la gran calidad que tiene. Es por ello que debemos considerarnos afortunados, pues tenemos el privilegio de poder asistir a sus conciertos de manera cotidiana y agradecidos por el gran regalo que con su trabajo ha hecho a nuestra región su patronato.
GLOSARIO MUSICAL:
K.: Abreviatura de Koechel, al que le sigue un número del catálogo que Ludwig von Köchel (1800-1877) compiló de las obras de Mozart, el cual las ordena en forma cronológica.
H. Abreviatura que hace referencia al catálogo en el que de manera cronológica clasificó el musicólogo holandés Anthony van Hoboken (1887-1983) las obras de Haydn.