“La música de Mozart ejecutada por la Camerata de Coahuila bajo la dirección del maestro Ramón Shade...”. Esta sola frase sería suficiente para transmitir a los que regularmente asisten a los conciertos de la Camerata una idea de la maravillosa experiencia musical que tuvimos en el primer concierto de la temporada 2004.
Maravillosa, no sólo por la genialidad de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), sino también por la brillante ejecución de la orquesta y por la excelente y atinada dirección del maestro Shade.
El concierto inició con la obertura de la ópera Cosi fan tutte K. 588, ésta fue la última ópera bufa que compuso Mozart y fue terminada en enero de 1790 en una época en la que su autor se encontraba desesperado por la inapropiada conducta de su esposa en el balneario de Baden. Es posible que esto le haya sensibilizado para tratar el tema de Cosi Fan Tutte (Así Hacen Todas), pues este gira sobre el amor, la fidelidad y la debilidad del ser humano. Su obertura es bulliciosa y ágil y captura el carácter de la ópera, la cual fue estrenada en el Burgtheater el 26 de enero de 1790.
La Sinfonía Concertante para Alientos en Mi Bemol Mayor K. 297b fue compuesta en 1778 cuando el gran genio salzburgués intentaba obtener un puesto en París. Cuatro de sus amigos músicos provenientes de Mannheim iban a interpretar los papeles solista en uno de los “Concerts Spirituels” que por aquella época se ofrecían en la capital de Francia.
Aparentemente una serie de intrigas impidieron su estreno, pero el manuscrito fue comprado por Jean Le Gros, quien era el empresario que organizaba estos eventos. Por varias décadas su partitura permaneció extraviada, hasta que Ludwig von Koechel encontró un manuscrito en el que la flauta es remplazada por el clarinete.
El viernes pasado, las partes solistas fueron brillantemente tocadas por César Encina en el clarinete, Josef Gamilagdishvili en el oboe, Ventsislav Rumenov Spirov en el fagot y Seguei Marouchtchak en el corno. La espléndida interpretación que realizaron, así como la magnífica ejecución de la orquesta bajo la dirección del maestro Shade fue correspondida por un largo aplauso y eufóricos bravos por parte del público.
Después del intermedio pudimos escuchar por primera ocasión en nuestra ciudad la Sinfonía No. 41 en Do Mayor K. 551, también conocida como Júpiter. Su partitura fue escrita en unas cuantas semanas durante el verano de 1788. El apelativo de Júpiter, no se debe sin embargo a Mozart, pues este fue otorgado por el editor musical y pianista Johann Baptist Crammer (1771-1858) en virtud de que consideraba que esta obra poseía “elevados conceptos y nobleza de tratamiento”.
Es poco probable que Mozart escuchase alguna interpretación de esta sinfonía. En cuanto a su estructura es verdaderamente revolucionaria pues transfiere el peso emocional de la sinfonía, que anteriormente se ubicaba en el inicio, al final.
No cabe duda que este primer concierto del año ha sido un verdadero éxito, por lo que podemos asegurar que musicalmente hemos iniciado el 2004 de la mejor manera posible.
Glosario musical
K.: Abreviatura de Koechel, al que le sigue un número del catálogo que Ludwig von Koechel (1800-1877) compiló de las obras de Mozart, el cual las ordena en forma cronológica.
Sinfonía concertante: No se trata ni de sinfonías ni de un concierto, sino de un tipo con sus características propias bien definidas. Su forma se deriva de los concerti grossi, en los cuales un grupo de solistas se contraponían a un ensamble orquestal más grande. En sí combina los elementos formales de una sinfonía clásica con el carácter ligero de los divertimentos.