“Pueden porque creen que pueden”.
VIRGILIO, POETA LATINOAMERCANO
Sin duda alguna usted está perfectamente informado o saturado del tema de este artículo, sin embargo no puedo sustraerme a la necesidad de comentar desde mi punto de vista muy coloquial mi percepción de este acto solemne que forma parte relevante de nuestra sociedad.
El dos de julio de 2000 después de la elección de Vicente Fox hubo un cambio que es irreversible ya que de un sistema autoritario pasamos por fin a un proceso democrático que hay que reconocer fue un mérito no sólo de Fox, también del entonces Presidente Zedillo que impulsó esta transición pero sobre todo al pueblo mexicano que inició una reconquista hacia la tierra prometida.
Sin embargo a sido un error de quienes hoy detentan el poder y de una gran parte de la sociedad el pensar que el hecho de cambiar un sistema de gobierno dicho cambio se daría por si solo sin considerar que la globalización de la economía, está provocando grandes cambios en la sociedad en todos los conceptos: culturales, educativos, económicos y políticos de tal manera que las expectativas creadas estaban sustentadas en bases que se suponen sólidas pero que en realidad estaba por delante un horizonte todavía incierto e imprevisto soslayando problemas nacionales al interior y al exterior.
El nuevo gobierno le apostó a que la modernidad se continuaría por el sólo hecho del cambio democrático, pero sin considerar que nuestro país no tiene aún la consistencia de los procesos productivos
que nos permitan calificar como una nación competitiva con un proyecto propio que primero propicie un desarrollo justo y equilibrado desde dentro, al mismo tiempo claro de seguir incursionando en los mercados mundiales pero con una clara visión de Estado, para insertarnos en la globalización con articulación productiva y cohesión social, de tal manera que nuestro crecimiento genere empleo y bienestar social.
Por lo anterior creo que en su informe de Gobierno el Presidente Fox ofreció cifras ciertas en cuanto a la economía macro, ya que es indudable que los índices fundamentales son positivos y que la actividad económica ha continuado fortaleciéndose observándose un dinamismo del consumo y en la inversión.- Sin embargo no se dijo que los factores básicos de estos hechos positivos son los flujos considerables de ingresos petroleros y de remesas familiares del exterior las que han provisto de recursos a la Federación, por lo tanto no tenemos un verdadero crecimiento con bases sólidas, ya que seguimos influenciados por en entorno financiero global y no en expectativas de crecimiento interno que nos pueda defender de ésos vaivenes del exterior lo que se demuestra por las presiones sobre las tasas y el tipo de cambio.
Por eso en el fondo es difícil de creer por una parte de la sociedad lo expuesto por el Presidente Fox, aún cuando lo que dice es cierto y de ninguna manera mal intencionado, lo que pasa es que cuando las cifras macro empatan con la realidad cotidiana y se siente el rigor de la miseria y pobreza extrema, la falta de empleo, ingreso, seguridad y derechos humanos hace que se perme un sentimiento de injusticia, desaliento e incredulidad.—Por otra parte poco ayuda la posición de los partidos de oposición y muchos de los integrantes del Congreso en el sentido de mantener una actitud intolerante en el sentido de sólo abundar en las críticas, fallas y deficiencias del Gobierno, pero con pocas propuestas para remediarlas; además de mostrarnos la cultura que prevalece en la mayoría de nuestros representantes con su comportamiento en el Informe, lo cuál demuestra también que la cultura en el debate político queda aún muy distante del cambio democrático que busca la sociedad, quien por cierto también tenemos nuestra cuota de culpa, ya que nos concretamos la mayoría a ser simples espectadores de los que nos pasa pues dejamos de participar más abierta y decididamente al menos en la designación no sólo de nuestros representantes populares, también en los diversos gremios de la iniciativa privada; me gustaría concluir con unas frases que leí de un ensayo político de Leonardo Méndez:
“El espíritu de la democracia está en la posibilidad de gobernar, y en la disposición a ser gobernado”.
