EFE
MADRID, ESPAÑA.- Casi dos centenares de salas de cine en España estrenaron la película El Lobo, en la que el director franco-español Miguel Courtois recrea a un personaje que se infiltró en la organización terrorista española ETA en los años 70.
El actor Eduardo Noriega ha sido el encargado de encarnar en el filme al espía Miguel Ruiz Martínez, quien consiguió meterse en la organización independentista con el nombre falso de Mikel Lejarza Eguía, alias "El Lobo", e hizo que las autoridades detuvieran en 1975 a más de 150 miembros de ETA, entre ellos los miembros de su cúpula.
La historia de El Lobo es narrada por Courtois en su película con la participación de los actores José Coronado, Mélanie Doutey, Silvia Abascal, Santiago Ramos y Jorge Sanz.
Según ha explicado el cineasta francés de origen español, se trata de un filme "no militante" pero sí "objetivo y equilibrado" que reconstruye la lucha terrorista en los últimos años del régimen del dictador Francisco Franco, en clave de thriller de acción.
El Lobo, rodada en el País Vasco, Barcelona y Madrid, narra la historia de un joven vasco sin una ideología marcada, aunque ayuda en cierto modo a los militantes de ETA, pero también advierte a una víctima de que va a ser asesinado. En esta tesitura lo encuentran los servicios secretos que le proponen sacarle del apuro siempre que él se infiltre en la organización.
El propio Mikel Lejarza mantuvo largas conversaciones con el guionista de la película, Antonio Onetti, e incluso visitó algún día el rodaje, aunque -según los productores- la película "no es la visión de Lobo, ya que el equipo del filme realizó una exhaustiva tarea de documentación hasta poder decir que la historia es fiel a la realidad".
Para Courtois, el mensaje que lanza El Lobo no ha perdido vigencia. "Lo que contamos es un problema muy moderno, el hecho de que si no hay enemigos no se necesita ni Estado, ni policía ni servicios secretos. Esa historia de hace treinta años sigue hoy de actualidad", dijo el director el pasado martes al presentar la película.
El actor protagonista, Eduardo Noriega, también ha dicho que se acercó al personaje basándose en el guión, sin tener contacto alguno con el espía real, y documentándose en la hemeroteca y con los libros escritos sobre El Lobo.
Los actores José Coronado y Jorge Sanz encarnan, respectivamente, al comisario de los servicios secretos que recluta al espía y a un pensador etarra que defiende la línea del diálogo. Dos personajes que son compendio de personas reales.
En la vida real, según los productores del filme, el antiguo infiltrado sigue relacionado con los servicios secretos y vive en la clandestinidad, rodeado de extremas medidas de seguridad para esconderse y evitar que ETA encuentre su pista.
