07 de enero de 2004.
Little Rock, EU, (EFE).- Un esquizofrénico que pidió la muerte tras fracasar en sus esfuerzos por establecer su enfermedad mental para eludir el castigo, fue ejecutado en Arkansas por el asesinato del empleado de un comercio en 1979.
La ejecución de Charles Singleton se llevó a cabo dos horas después de que un juez estatal ordenara el aplazamiento de la ejecución de otro convicto y pese a una solicitud de conmutación presentada por la Unión Europea.
Singleton, de 44 años, fue declarado muerto seis minutos después de recibir una inyección letal sin haber formulado una declaración final.
Sin embargo, dejó un comentario escrito en el que aseguró haber recibido de Dios el nombre de Victor Ra Hakim.
"Los ciegos piensan que estoy jugando. Me niegan, rehúsan admitir mi existencia", señaló. "Me han señalado lo que quieren que haga. No los decepcionaré. Que Dios les bendiga", dijo.
El Tribunal Supremo de EU dictaminó el año pasado que es inconstitucional ejecutar a personas mentalmente enfermas.
Sin embargo, según los fiscales, Singleton era una persona mentalmente saludable cuando asesinó al empleado de un comercio en 1979.
Por otra parte, el dictamen de una corte federal de apelaciones indicó que la medicación dada a Singleton era un tratamiento adecuado contra su esquizofrenia paranoide.
La ejecución de Singleton se llevó a cabo una hora después de anunciarse que un magistrado de Arkansas había aplazado la ejecución de Karl Roberts, condenado por violar y asesinar a su sobrina de 12 años en 1999.
Una hora antes, el estado de Texas aplicó una inyección letal a un hombre declarado culpable de la violación y asesinato de una estudiante universitaria.