Londres, (Notimex).- El activo papel que actualmente desarrollan las mujeres ejecutivas podría elevar el riesgo de fracaso en su matrimonio y afectar a sus familias, lo que les provoca un alto sentimiento de frustración, según un estudio difundido aquí.
Según una investigación realizada por la rama de tarjetas de crédito Natwest y la revista del Instituto de Directores de Londres, actualmente las mujeres ejecutivas enfrentan un momento de transición y búsqueda, sin que aún haya respuesta a muchas preguntas.
Una fuente de Natwest dijo a Notimex que los resultados del estudio dejan en las mujeres y en su vida familiar un alto grado de insatisfacción.
Según las conclusiones del estudio, las mujeres quieren "comerse al mundo" y sienten que pueden trabajar para lograrlo; sin embargo, el mensaje es "que no se puede tener todo" y que hay que escoger lo que se quiere en la vida porque el tiempo no perdona. Además, faltan avances en las condiciones laborales, ya que aunque varias jóvenes mujeres ocupan cada vez más los puestos que antes estaban reservados para los hombres, en general, se les exige más y reciben menos paga.
El 25 por ciento de las mujeres directivas registradas en Reino Unido reciben más de 100 mil libras (182 mil 200 dólares, al cambio actual), mientras que en los hombres es 42 por ciento los que perciben ese salario.
Los líderes empresariales masculinos son de 10 a uno en comparación con las mujeres; pero en el grupo entre 26 y 36 años, las mujeres eran más que los hombres en algunos puestos de trabajo de acuerdo con información de 570 ejecutivos entrevistados.
La directora de Positive Presence, Laurel Herman, dijo en entrevista para Notimex que muchas mujeres llegan a su empresa en busca de ayuda para mejorar su desempeño laboral. "Hay distancia entre las actitudes entre hombres y mujeres. A ellas les ayudamos a que se sientan seguras tanto en su aspecto físico como con sus habilidades, porque a veces son intimidadas por algunos elementos", comentó.
Dijo por ejemplo que hay muchas mujeres en particular entre los 30 y los 35 años que se ven más jóvenes de lo que son y por lo tanto no son tomadas en serio o tienen un tono suave de voz, que hay que modular porque son tópicos asociados con debilidad.
Por otro lado, puede ser que se vean mayores y no transmitan jovialidad, en especial las que han pasado por la maternidad y se encuentra entre los 38 y los 45 que puede ser que no se vean o sientan que no se ven mejor.
Admitió que el mundo laboral es más complicado para las mujeres que para los hombres en especial porque se les exige más que se vean bien y transmitan una imagen concreta de elegancia, jovialidad y a la vez que se vean ejecutivas.
Pero en los hombres esto no es una exigencia tan fuerte como en las mujeres, además el mundo femenino tiene que armonizar más diversos elementos que a veces se salen de control, en especial cuando se es mamá.
"Aunque se tengas seis nanas, al dejar a los hijos las mujeres se sienten culpables y eso no pasa mucho en los hombres. Mentalmente no pueden cortar", dijo.
Coincidió con la conclusión de la encuesta en que "no se puede tener todo en la vida" y habrá que dejar ciertas cosas, pero reconoció que también hay muchas mujeres exitosas que se sienten contentas con lo que han logrado "y eso es lo importante".
En el mundo de la imagen, se le vende la idea a las jóvenes de que pueden lograr lo que se propongan sólo con quererlo "y alcanzarán las estrellas", pero dijo que esto es falso porque siempre "hay un precio que pagar".
"Hay muchos prejuicios, eso es cierto. No lo podemos detener, están ahí y todas lo hemos vivido. Lo importante es estar contenta con ser una mujer y no intentar ser como un hombre. Sigue con tu vida y trata de hacer lo mejor", enfatizó. Según Herman lo importante es ignorar este tipo de cosas y seguir adelante "porque si no se obtiene una mentalidad muy negativa".
Para concluir dijo que con base en su experiencia y en las muchas mujeres a las que ha asesorado simplemente no es posible ser una ejecutiva exitosa y tener una vida familiar entregada.
A la pregunta de cómo le hacía ella para cuidar a sus hijos y encabezar una de las empresas en imagen más conocidas en Reino Unido admitió que también ha tenido que pagar el precio. "Esoty divorciada", dijo.
