SALTILLO, Coah.- El Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, consideró que 2003 no fue un buen año para México, pues hubo pérdida de empleos, se acrecentó más la brecha entre ricos y pobres y también perdieron credibilidad las autoridades, como lo demostró el ausentismo en las votaciones.
En entrevista con El Siglo de Torreón, el prelado deseó que 2004, sea un mejor año para el país, y en que en el caso de Coahuila se acaben las injusticias que se comenten contra ciertos sectores de la población, como es el caso de los mineros del carbón, los campesinos y las familias más necesitadas.
?Que en este 2004 se cambien los criterios con se maneja la economía mundial, que lo único que ha ocasionado la política de mercado es mayor pobreza y desigualdad, y que los países ricos ya no sometan a sus intereses a las naciones pobres?, expresó.
En el plano nacional, dijo que es necesario que los diputados federales dejen de pensar sólo en sus intereses personales y en sus partidos, porque con esta actitud de tratar de afectar al contrario, únicamente consiguen dañar al país.
Respecto a las reformas energética y fiscal, indicó que nadie niega que debe haber cambios estructurales, pero que estos deben hacerse con el apoyo de la población, para consolidar un proyecto de nación que beneficie a todos.
Consideró que el presidente Vicente Fox, debe contar con buenos asesores y colaboradores, para que le propongan con realismo los programas y acciones que requiere el pueblo, como la reactivación de la planta productiva para que haya más empleos y se mejore la economía interna.