Para los ediles, muchos funcionarios no se merecen el premio.
EL SIGLO DE TORREÓN
Regidores cuestionan al Alcalde en sesión de Cabildo.
TORREÓN, COAH.- “El bono de compensación se lo dí a quien quise”, dijo enfático Guillermo Anaya,
a fin de acallar las protestas reiteradas de los regidores de oposición que ayer lo cuestionaron duramente sobre el tema en lo que fue la primera Sesión Ordinaria de Cabildo de 2004
Desde el comienzo de la reunión, arremetieron los señalamientos en todos los tonos, al tratarse como primer punto de la Orden del Día, la aprobación para la modificación al Presupuesto de Ingresos del 22 de diciembre de 2003 debido a los excedentes presupuestales y los ahorros obtenidos en las cuentas de egresos.
Ahí, ante un aparato proyector donde se explicaron a detalle, primeramente los ingresos extras obtenidos a finales de año, luego lo relacionado con los egresos, la aplicación que se le dio a cada partida y fue expuesta por el director de Finanzas, Jorge Handam Hernández, situado a espaldas del Presidente Municipal, pareció no ser suficiente, ya que alrededor de las nueve de la mañana comenzó la discusión.
Los reclamos airados fueron de los regidores priistas y luego se le sumaron los del PRD, por lo que hace a los ediles panistas, sólo justificaron el punto y hasta trataron de diluir las consideraciones, argumentando que estamos, “divagando” en otros asuntos, cuando el punto es autorizar las modificaciones al Presupuesto de Egresos de 2003”, señalaría el regidor Iván Chávez.
O el caso del primer síndico, Carlos Romo Vásquez, quien pausadamente justificó la entrega de un bono de compensación correspondiente a un mes extra de sueldo para el Alcalde y los directores generales, al aducir que “es bueno, es un estímulo que a final de cuentas, inhibe la corrupción”.
Desde su perspectiva, este tipo de incentivos, entregados dentro de la administración pública da pie sólo a una cosa, a trabajar con entrega, compromiso y con transparencia.
Fueron los regidores prisitas, Consuelo Rivas, Juan Antonio Navarro del Río, así como Raquel Aguilar, los que más censuraron la decisión de Guillermo Anaya de otorgar un mes extra de sueldo para él y sus directores.
Raquel Aguilar cuestionó la pobre labor de algunos funcionarios y además de su reflexión concluyó con el comentario de que “no se lo merecen”.
Consuelo Rivas Gleasson preguntó cómo y en qué se basó el Alcalde para entregar estos estímulos a funcionarios públicos, con dinero de los recursos públicos y pagado por los ciudadanos.
Preguntó por qué a funcionarios que “fueron insistentemente cuestionados todo el año por su oscura labor y negocios realizados al amparo de la administración pública, se les entrega finalmente un bono de compensación”, no hubo respuesta, sólo miradas de hartazgo de otros regidores, por lo que hablaba y su insistencia sobre el mismo asunto.
El regidor, Juan Antonio Zapata, también reclamó la entrega del bono y en el mismo tenor intervino Esperanza Rodríguez Lomas, ambos del PRD.
El tema se agotó con críticas respecto a las formas y el por qué no se les informó a los regidores de esta decisión del alcalde, Guillermo Anaya, considerando que se manejan dineros del erario municipal y aun cuando tenga facultades para la toma de decisiones en este sentido.
Con cara de fastidio y a fin de pasar a otro tema, el Alcalde sólo atinó a decir: “El bono de compensa-ción se lo dí a quien quise”.
Más tarde Anaya Llamas fue parco al hablar más sobre el tema, incluso cuando se le preguntó que en diciembre los regidores de todos los partidos, también se autorizaron un aumento del 30 por ciento.
