TORREÓN, COAH.- El Bosque Venustiano Carranza, principal pulmón de la ciudad, acaba de estrenar barda perimetral y alumbrado externo, pero las autoridades municipales han olvidado darle cuando menos “una manita de gato” al interior.
A este tradicional paseo público acude diariamente una gran cantidad de personas a correr y a realizar aerobics, con el fin de mejorar su condición física.
Los deportistas pueden practicar basquetbol, frontón, futbol rápido y voleibol, ya que el bosque cuenta con varias canchas, cuyas condiciones actuales no son las adecuadas y representan un riesgo.
El Bosque Venustiano Carranza fue construido durante la administración del Gral. Pedro V. Rodríguez Triana, ex gobernador de Coahuila de 1936 a 1940, quien el seis de diciembre de ese último año lo entregó al municipio de Torreón, sin embargo el apoyo de las diferentes administraciones locales ha sido a “cuentagotas”.
La falta de agua es una de sus principales carencias, prueba de ello es que varios árboles se han secado y sus jardines están cenizos. La noria con que cuenta dejó de funcionar hace tres años, sin que hasta el momento haya sido reactivada.
En su interior falta alumbrado, vigilancia policíaca, las condiciones de los servicios sanitarios son antihigiénicas, el número de bebederos es insuficiente, la carpeta asfáltica de los corredores muestra un avanzado deterioro.
La alberca presenta un estado deprimente, llena de agua sucia, rodeada de hojas secas que dejó el otoño pasado y no han sido recogidas aún, las sillas y mesas del área de atención al público aparecen tiradas, al exterior dejaron abandonados unos tramos de riel y lo que eran las antiguas puertas de acceso a este paseo.
De la quema se salvan las dos canchas de frontenis, gracias a la labor del comité que encabeza Alfonso Vázquez Alfaro, quien contrató a dos personas para que se hagan cargo del aseo y mantenimiento de las mismas, que muestran buena cara en lo que se refiere a pintura de los muros, líneas de juego y estado del piso.
El bosque es un símbolo para los deportistas laguneros que acuden a correr a diario, por ello algunos usuarios piden atención y apoyo para mejorar este espacio necesario para nuestra sociedad.
Tapar el sol con un dedo
Jaime Campos Escobedo, soldador de oficio, quien asiste al Bosque Venustiano Carranza a jugar basquetbol cuando menos cuatro días a la semana, considera que con el cambio de fachada las autoridades municipales quisieron “tapar el Sol con un dedo”, pero a su interior está muy descuidado.
Indica que las tres canchas de baloncesto requieren de un arreglo en su piso, una de ellas tiene cuarteaduras que representan un riesgo para los deportistas, pues con frecuencia se atoran sus pies en las grietas y sufren lesiones.
“Tan sólo una de las canchas cuenta con alumbrado, son cuatro arbotantes, uno de ellos no funciona desde hace tiempo, las otras dos también requieren de lámparas para poder celebrar juegos nocturnos”.
Recuerda que las tribunas no se han reparado desde hace tiempo, una de ellas se encuentra destruida en su tramo final, además requieren de pintura.
“Falta vigilancia policíaca, nada más oscurece y entre las dos últimas canchas de basquetbol, frente a la bodega del Pentatlón Deportivo Militarizado Universitario, se reúne un grupo de jóvenes a fumar mariguana”.
Aclara que hasta el momento no se ha registrado ningún incidente de consecuencia, pero es necesario el alumbrado para garantizar la seguridad de quienes por las noches acuden a caminar.
“Sería conveniente que las autoridades del Sector Salud prohibieran la venta de cigarros a menores de edad en los diferentes puestos establecidos en el Bosque, pues de esta manera muchos jóvenes se inician en el camino del vicio”.
Indica que los servicios sanitarios no están limpios, aunque pagan dos pesos por utilizarlos, las personas encargadas de los mismos se concretan a cobrar y a entregar el pedazo de papel higiénico a que tiene derecho el usuario y nada más.
“Las instalaciones del Teatro del Pueblo no cuentan con alumbrado ni con una barda perimetral, lo cual aprovecha la gente para realizar sus necesidades fisiológicas debajo de las tribunas, con frecuencia se desprenden olores fétidos de este lugar”.
Califica al Bosque Venustiano Carranza como un atractivo turístico de la ciudad, que requiere de una mayor atención por parte de autoridades municipales, estatales, organismos privados y de su patronato administrador.
Apoyo nulo
Ariel Capetillo Hernández, maestro de educación física del Instituto Londres, quien desde hace seis años entrena a los equipos de futbol rápido del plantel en una de las canchas de voleibol, denuncia que el apoyo de las autoridades municipales al Bosque Venustiano Carranza es nulo.
“A la cancha donde practicamos le hace falta una remodelación total del piso, porterías y alumbrado, el cual es indispensable para realizar torneos nocturnos, en los que sin duda alguna participarían un buen número de equipos, pues en este bosque no se cobra la entrada al público, como ocurre en otras unidades deportivas de la ciudad”.
Ariel considera que hace falta un gimnasio en el interior del bosque, para poder realizar el trabajo físico atlético.
“Anteriormente había barras paralelas, entre las dos últimas canchas de basquetbol, pero desde hace tiempo desaparecieron”.
Concluir pista
Wenceslao Rodríguez Torres, tesorero del Club Corredores del Bosque, demanda apoyo para concluir la pista de atletismo localizada en la parte norte del bosque, ya que cuando los deportistas necesitan hacer repeticiones deben ir a la Unidad Deportiva Torreón o al Tecnológico de La Laguna.
“Se trata de una pista de 340 metros, una especie de óvalo, que puede cerrarse, sería fabuloso que estuviera completa, de esta manera haríamos un entrenamiento integral en el bosque”.
Asegura que es indispensable el trazado de una pista de un kilómetro, en una especie de circuito, para pruebas de campo traviesa, el espacio ideal sería atrás de los frontones.
“Durante 15 años pugnamos por contar con una pista de tierra alrededor del bosque, después de muchas batallas logramos que se construyera, lamentablemente, algunas personas no respetan el espacio y lo invaden, necesitamos de la colaboración de todos para que los atletas puedan correr con tranquilidad”.
En cuanto a vigilancia y alumbrado, manifiesta que es necesario el regreso de los elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública al bosque, ya que de vez en cuando se presentan los “descuenteros”, quienes a bordo de sus bicicletas asaltan a los paseantes y se dan a la fuga sin que nadie intervenga.
“No falta uno que otro exhibicionista, durante las noches bajan de un carro a mostrar sus genitales a quienes a esa hora pasean o corren por el bosque, por ello es necesario el regreso de los elementos policíacos”.
Agua y limpieza
Alfredo Rojas Hernández, ex director del Maratón Internacional Lala, admite que los problemas añejos del Bosque Venustiano Carranza son el agua y la limpieza.
“Se está metiendo más concreto al bosque, en lugar de sembrar árboles, por el costado de calle Juan Pablos deben plantarse cuando menos cincuenta”.
Ex director de Simas en la administración municipal anterior, indica que el bosque cuenta con una noria, la cual dejó de funcionar hace tres años, es necesario reactivarla para solucionar esta carencia.
“En la actualidad riegan el bosque con agua tratada de Peñoles, la cual es una mínima parte de la que recibe esa empresa de los colectores de la ciudad, deberían dar más”.
Insiste en que hacen falta árboles, deben plantarse especies propias de la región, para que el Bosque Venustiano Carranza recupere su categoría de pulmón de la ciudad, ya que se ha descuidado este aspecto, además de la limpieza.
Faltan recursos: Patronato
Carlos Delgado López, presidente del Patronato del Bosque Venustiano Carranza, considera que se necesitan recursos para mejorar las instalaciones deportivas de este paseo público, el cual requiere del apoyo, tanto del Municipio como de la Iniciativa Privada.
Admite que falta vigilancia policíaca, cuando menos ocho policías por turno, los cuales ha solicitado desde hace tiempo, sin obtener hasta el momento una respuesta favorable por parte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
“Es necesario alumbrar la parte central del bosque, las canchas de basquetbol y voleibol, en la actualidad nos faltan dos portones, en avenidas Bravo y Juárez, para que las instalaciones puedan cerrarse durante la noche”.
Reconoce que las dos canchas de frontón se mantienen en buenas condiciones, gracias al apoyo de los frontenistas, quienes aportan al Patronato el 50 por ciento de lo que recaban durante el mes por cobro de la hora de juego.
“La alberca requiere de un equipo especial para cumplir con las especificaciones que marca la Ley General de Salud, en el funcionamiento de una piscina pública”.
Considera que también hacen falta servicios sanitarios, en el área de frontón había varios, pero con la remodelación de la barda fueron derrumbados.
“Otra de las problemáticas es el poco personal de limpieza con que cuenta el bosque, hace un año se propuso al Municipio privatizar este servicio a una empresa local, la cual durante un mes se hizo cargo del mismo y funcionó bien, pero el problema fue a la hora de pasar la factura de pago a Tesorería”.
Recuerda que debieron reintegrarse los empleados de limpieza que había en el bosque, eran 19, a consecuencia de un recorte de personal en el Municipio sólo quedaron 14, los cuales son insuficientes para mantener en buen estado este paseo público.
El entrevistado asume el cargo de presidente del Patronato en enero de 2003, asegura que presentó un proyecto de necesidades y arreglo de las instalaciones deportivas, pero la falta de interés por parte del Alcalde ha sido manifiesta.
“La remodelación de la barda perimetral y del alumbrado externo fue una obra en la que el Municipio aportó nada más un 50 por ciento, la otra mitad fue proporcionada por diferentes empresas de la comarca, quienes con su apoyo hicieron posible la misma, con un costo aproximado de tres millones y medio de pesos”.
Considera la falta de agua como uno de los principales problemas del bosque, necesitan a diario mil metros cúbicos para regar las 20 hectáreas de su superficie total, en la actualidad Peñoles facilita tan sólo 500.
“Es necesario rehabilitar la noria con que cuenta el bosque, aunque el costo de extracción de agua es costoso, por ello debemos buscar otras alternativas para resolver esta carencia”.
RECUENTO
* El Bosque Venustiano Carranza fue construido en el período de 1939 a 1940 por el Departamento de Obras Públicas del Estado, a iniciativa del Gral. Pedro V. Rodríguez Triana, en ese entonces gobernador de Coahuila.
* Inicialmente iba a llamarse Bosque de las Américas, ya que se pensaba plantar un árbol, originario de cada uno de los países que conforman este Continente.
* El 11 de marzo de 1940, en ocasión de celebrarse el Día del Árbol, acudieron los alumnos de las escuelas primarias a sembrar un árbol, para dar inicio a la campaña de forestación del principal pulmón de la ciudad.
* El seis de diciembre de 1940, el Gobierno del Estado hizo entrega del Bosque Venustiano Carranza al municipio de Torreón.
* Años después se le dotó de canchas de frontón, basquetbol, voleibol, dos albercas, espacio para aerobics y teatro del pueblo.
* En este paseo público han surgido varios clubes, entre ellos Corre por tu Vida, Corredores del Bosque y Gacelas del Bosque, los cuales han contribuido a impulsar el atletismo en la región.
* Como complemento cultural, en la década de los años setentas se construyó en su área el Museo Regional de La Laguna, que cuenta con tres salas de exhibición permanente, otra temporal, un auditorio y una biblioteca.
