Las tiendas departamentales son las más flexibles en las autorizaciones
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.-El crédito al consumo en México está en la mira del Buró de Crédito. Los solicitantes, hoy en día, son revisados continuamente a la hora de pedir un financiamiento para adquirir un auto, casa, bien o servicio en general.
Las tiendas departamentales son las más flexibles en la evaluación, mientras que entre las más rigidas se encuentran los distribuidores de automóviles nuevos.
De un 90 por ciento de autorizaciones de crédito que realizan las tiendas comerciales, las agencias de autos sólo aprueban desde un 50 hasta un 70 por ciento de las peticiones.
En La Laguna, nueve de cada diez solicitudes de crédito de las tinedas departamentales logran pasar el Buró de Crédito, situación muy contraria a la que presentan las agencias de autos, en donde se rechaza un 50 por ciento de ellas.
La clave para tener menos rechazos es sencilla: se hace un traje a la medida de cada cliente, si presenta un adeudo o un mal reporte por 50 ó 100 pesos desde hace diez años.
Salvador Herrera Medina, gerente de crédito y cobranza de Organización Cimaco informa que la tienda cuenta con clientes que presentan un buen historial crediticio, motivo por el cual son pocos a quienes se les rechaza su solicitud de financiamiento.
Las estadísticas hablan por sí solas: En enero del año en curso se captaron 510 peticiones de tarjeta de crédito, de las cuales 460 fueron aprobadas (90.19 por ciento), en febrero de 403 sólo pasaron 360 (89.33 por ciento) y en marzo se alcanzaron las 386 solicitudes para sólo dar luz verde a 343 de ellas (88.86 por ciento).
Aunque es de conocimiento general que todas las personas están registradas en el Buró por el simple hecho de contratar los servicios de un celular, comprar un auto, casa o bienes y servicios con una tarjeta de crédito bancaria o departamental, poco saben que el dejar pendiente un pago de 50 a 200 pesos los colocará en lo que se denomina la lista “negra”, misma que los perseguirá toda la vida y les impedirá solicitar un nuevo financiamiento hasta en tanto no finiquite su adeudo.
La negociación, pieza clave
Es por ello que el departamento de crédito y cobranza de Cimaco ha optado por negociar con el cliente, particularmente en aquellos casos en donde se trate de adeudos menores (50 ó 100 pesos) y que estén pendientes de pago desde 1994 ó 1995.
El criterio que se toma es caso por caso, por lo que se platica con el cliente sobre el reporte que se presenta en el Buró de Crédito y se negocia que se podría hacer al respecto, si paga o presenta un aval que garantice el buen cumplimiento de pago con la tienda.
A decir de los especialistas dentro del área de crédito, los bancos son los dueños del Buró y por ello reportan adeudos mínimos, los retrasos en los pagos o los convenios de quitas que les hayan causado un quebranto a dicha institución. Con base a dicho reporte los clientes reciben un sustento por el cual se ha rechazado su solicitud o se abre la opción de presentar un aval que garantice su línea de financiamiento, puntualiza Herrera Medina.
Al adquirir un auto
A la hora de comprar un auto nuevo, sólo la mitad de los solicitantes son aprobados por el Buró de Crédito. En las agencias de automóviles nuevos no se autoriza entre un 40 a un 50 por ciento las peticiones de financiamiento.
El motivo es simple: se tienen adeudos con compañías de teléfonos celulares o presentan un alto endeudamiento.
Contrario a las tiendas departamentales, los laguneros presentan mayores problemas cuando buscan adquirir el auto de sus sueños. Se estima que de diez personas, sólo cinco de ellas tienen la autorización correspondiente.
El sondeo realizado en la agencia Sam Motors Volkwagen de esta ciudad muestra, con estadísticas, que no todos son candidatos para comprar un automóvil nuevo: un 50 por ciento son rechazados.
La razón es una: adeudan el pago de la mensualidad del teléfono celular o presentan en este momento un alto endeudamiento, por lo que no tendrán la liquidez para hacer frente a una deuda adicional.
Los especialistas en ventas saben que dentro del Buró de Crédito existen tres categorías: excelencia, mal historial y reportado, siendo éste último el que enciende los focos rojos para las tiendas o agencias de autos y rechazan, casi de inmediato, cualquier solicitud que se les presente.
La política que tienen algunos distribuidores de automóviles nuevos es no poner atención a quienes tengan un mal historial crediticio, mayor a los 90 días de retraso en su pago.
A decir de algunos vendedores el Buró es para ellos una herramienta fundamental a la hora de evaluar quienes son candidatos idóneos para autorizarles un financiamiento, significando para el negocio la base para realizar un 90 por ciento de sus ventas.
Sin embargo, para los que saben comercializar un vehículo nuevo también existe la lista de bancos que son sumamente estrictos a la hora de autorizar un crédito: Scotiabank Inverlat y HSBC. Pero los más flexibles a la hora de evaluar la solicitud son: Banorte, Afirme y Banamex.
En pocas palabras, el Buró de Crédito es una base de datos para beneficio de las instituciones financieras o empresas comerciales quienes contratan sus servicios, por lo que son éstas últimas quienes usan la información para determinar a quien si y a quien no prestan dinero, venden un auto, casa o un bien o servicio.
En México como en el mundo, las personas poco pueden objetar a la hora de que se les rechaza una solicitud de crédito, ya que las cifras del Buró son más válidas para el departamento de crédito de un negocio que la misma palabra de un cura o un empresario.
De por vida en el Buró de crédito
TORREÓN, COAH.- “Fernando” solicitó a HSBC (antes Banco Internacional) un crédito hipotecario para adquirir una vivienda. Sin embargo, a raíz de la crisis económica de 1994 se incrementó el pago de los intereses y con ello la mensualidad a pagar.
Ante su limitada liquidez para cubrir el cargo y el ofrecimiento del Gobierno y el banco, decidió inscribirse a un programa de reestructuración de adeudos, por lo que decidió firmar el 30 de marzo de 2002 un esquema de quitas para liquidar el adeudo por un monto de 2.5 millones de pesos.
En Coahuila más personas se quejan en contra del Buró de Crédito. En tan sólo tres meses, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en la entidad reportó 50 solicitudes de los usuarios, los cuales en su mayoría piden se les modifique el estatuto de reporte en su historial crediticio por no poder acceder a nuevas líneas de financiamiento.
Para muchos la cifra tal vez no es alarmante, sin embargo, en años anteriores nunca se rebasan las cinco o diez inconformidades y consultas presentadas sobre cómo obtener su reporte gratuito.
El monto de Fernando representaba tan sólo el 40 por ciento del adeudo total, por lo que se pagó para saldar el crédito contraído. Sin embargo, ahora él está limitado para pedir nuevas líneas de financiamiento ante un banco o tienda comercial, ya que la quita que otorgó Bital -en su momento, hoy HSBC- significó un quebranto para el banco y, con ello, estar reportado de por vida en el Buró de Crédito.
Su queja ya fue presentada ante la Condusef. Hoy está en el proceso de conciliación entre las partes.
El delegado estatal de la Condusef, Guillermo Quintero Rodríguez señala que tan sólo en marzo pasado recibió 15 casos, con similares características: Solicitan que se cambie el estatuto de reporte de su crédito para poder solicitar un crédito en tiendas departamentales, bancos o agencias de autos. En el año acumulan 50 quejas.
Los casos son muchos los que día con día se atienden en esta comisión, siendo el más relevante la queja de un crédito hipotecario que se tenía en 1994, el cual para finiquitarlo el usuario se inscribió al programa de quitas y lograr la condonación para condonar 2.5 millones de pesos, mismos que están reportados en su historial crediticio como un quebranto para el banco.
Lo importante de este y muchos casos no es el hecho de que sean montos grandes o pequeños, sino por que el usuario no actuó con dolo y negocio con el banco para pagar su adeudo a través de un programa federal, se retrasó en sus pagos, pero pago, o tiene reportado 50 ó 100 pesos que están pendientes de cubrirse.
Sin asegurar que en todos los casos la responsabilidad es sólo del banco o tienda comercial por un error de dedo o por la falta de actualización de documentos, Quintero Rodríguez opinó que el gran reto lo tendrá la Cámara de Diputados para hacer modificaciones a la Ley de Información Crediticia, entre las que se encuentra contemplada la figura del Buró de Crédito.
La petición que hacen los usuarios que han presentado su inconformidad es que se exija a las instituciones de crédito se les quite el reporte negativo, toda vez que ya liquidaron su adeudo con el banco o tienda comercial. Es por ello que se comenta que los bancos –y el propio Gobierno Federal– sólo han dicho verdades a medias a la hora de lanzar programas de reestructuraciones a nivel nacional y que el Buró sólo sirve a los intereses de las instituciones bancarias.