TORREÓN, COAH.- Alfredo Ríos ?El Conde? fue el máximo triunfador de la corrida celebrada anoche en la Plaza de Toros Torreón ante una mediana entrada en ambos tendidos, corta tres orejas al ganado de simiente española de Barralva, el cual estuvo bien presentado, aunque dió desigual juego, al final de cuentas se deja meter mano.
El venezolano Leonardo Benítez corta dos orejas en su primer toro; en el segundo fue despedido con aplausos.
José Luis Angelino se vio pesado con la espada en el primer burel; en el segundo hizo una gran faena, estuvo a punto de lograr el indulto, el juez le concede una oreja, pero el público lo aclama y con su ovación logra el premio al mejor par de banderillas.
En total se cortaron seis orejas a los ejemplares de Barralva.
Un buen festejo taurino, Leonardo Benítez, de terno blanco y oro, recibe al primero de la noche de nombre Clavelino, número 30, de 518 kilos, delantero y bien puesto de pitones, con el capote logra tres lances a la verónica en los medios y suelta la punta del capote; el público le aplaude.
En la suerte de varas, el burel se sale del caballo, el puyazo fue de refilón, el animal no dio muestras de bravura y rehuye a la pelea.
El venezolano coloca su primer par de banderillas al cuarteo, el segundo al quiebro, el tercero por el pitón izquierdo, con la consiguiente carretada de aplausos.
Con la muleta consigue de entrada cuatro derechazos y un remate de pecho, cuatro naturales, otros tres pases de derecha, uno de ellos en redondo.
Se tira a matar derecho, su estocada es entera, un poco caída, suficiente para que el toro se doble en la arena, el juez de plaza le concede una oreja, pero el público aplaude para que sean dos.
Alfredo Ríos ?El Conde?, traje blanco y oro, fue el segunda espada de la corrida, en su primer astado, de nombre Pitito, número 58, de 535 kilos, negro zaino, tocado de pitón izquierdo, logra cuatro lances a la verónica y suelta la punta del capote.
El puyazo es prolongado, el toro con su fuerza levanta la cabalgadura del picador.
Su primer par de banderillas fue al cuarteo por pitón izquierdo, en el segundo retrocede con muchas facultades, en el momento de la reunión alza bien los brazos y clava un excelente par de dardos.
El tercero fue espectacular, retrocede y las clava por pitón derecho, además salta la barrera y se queda parado en el filo de la misma, mientras el público le aplaude.
Con la muleta inicia con doblones y molinete, seguidos de tres pases por pitón derecho y tres naturales, consigue otros tres derechazos, los cuales adorna con un molinete invertido.
Realiza una faena de aliño en la cara del toro, se tira a matar por derecha y logra estocada entera, que hace rodar al animal sin puntilla, el juez concede dos orejas a ?El Conde?.
José Luis Angelino no tuvo suerte en su primero de la noche, de nombre Cantador, número 17, de 500 kilos de peso, negro zaino y de cuernos parados.
Con el capote consigue tres lances a la verónica sin mucha prestancia. En la suerte de varas, el picador se ve obligado a dar tres puyazos al burel, después Angelino entra al quite y ejecuta tres lucidas navarras.
José Luis logra su primer par de banderillas al cuarteo por pitón derecho, en el segundo estuvo a punto de ser alcanzado por el toro, lo intenta de nuevo y clava los dardos.
Con el capote destaca con seis pases naturales y cinco por pitón derecho, a la hora de matar pincha al hueso en el primer intento, fue hasta el segundo descabello cuando el toro se entrega.
Leonardo Benítez en su segundo de la noche, de nombre Patato, número 39, de 505 kilos de peso, bien armado de cornamenta, hace una buena faena con el capote, sus tres pares de banderillas fueron al cuarteo por el pitón derecho.
Le brinda el astado al ganadero Ramón Álvarez Bilbao, con la muleta destaca con tres pases de derecha, tres naturales a pies juntos y remate de pecho.
Con la espada pincha en su primer intento, sin soltar el estoque, hasta la tercera estocada logra vencerlo.
Alfredo Ríos ?El Conde? logra una buena faena en su segundo de la noche, el juez le concede una oreja.
José Luis Angelino, en el último de la corrida realiza una excelente faena con la muleta, el público pide el indulto para Bilbanero, pero el juez no lo permite, le concede una oreja al matador, la cual arroja a la arena, mientras la afición grita ¡torero, torero!