Aunque han perdido popularidad, los juegos mecánicos son una de las principales atracciones
EL SIGLO DE TORREÓN
Un año más, la Feria de Torreón cumple con su cometido: Divertir a chicos y grandes con sus ya tan tradicionales atractivos, como los juegos mecánicos, los antojitos mexicanos, las artesanías, el teatro, el circo, los centros de diversión y muchísimas otras distracciones más.
Y a unos días de que llegue a su término, sin duda la Feria es el acontecimiento que reúne a muchos laguneros y también a turistas, convirtiéndola en un espacio de vibra, alegría y recreación.
El miércoles pasado, durante una visita por este sitio enfocamos nuestro recorrido al área de los ?jueguitos?, los que por cierto vimos poco asistidos. ¿El motivo? Tal vez no fue por falta de entusiasmo, pues en opinión de algunos espectadores que rondaban por ahí, éstos son el corazón de una feria, es decir, lo mejor.
Para recordar tiempos de su infancia David Pardini y Zulma Constantino, quienes son novios y se ven muy enamorados, subieron a un colosal carrusel para admirar de cerca a los caballos. En ese momento, la lente de El Siglo de Torreón los captó en una tierna y romántica escena.
Cuando se organizaban para continuar con el paseo por la Feria, saludamos a Martha Castro de Llama y a sus pequeñitas Martita y María José Llama Castro, quienes traían en mano algunos detalles que le compraron al rey del hogar, José Llama Alatorre, mismo que próximamente va a cumplir años y quien no las pudo acompañar porque asistió a un torneo de tiro.
Las hamburguesas siempre están en el gusto de los laguneros, así lo dejaron ver Silvia García Chibli y sus hijas Silvia y Ana Cecy, a quienes vimos cuando compraban algunas de éstas.
Por otra parte Arturo Sagui Muñoz y su hijo Arturo, mientras sus respectivas esposas se divertían en el circo, ellos jugaban en una ruleta en la cual obtuvieron de premio una figura del santo San Judas Tadeo.
Quienes por falta de tiempo no han podido ir a la Feria, aún tienen la oportunidad de gozar este último fin de semana de la variada oferta de actividades que ofrece. A través de más de 50 años se ha convertido en una tradición esperada por todos los laguneros.