Aclaró que el predio ubicado en Cuajimalpa que provocó el inicio de desafuero contra López Obrador es propiedad privada.
11 de junio 2004.
México, D.F., (SUN-AEE).- El titular de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), Florencio Salazar Adame, aclaró hoy que la posesión del terreno El Encino, ubicado en Cuajimalpa, corresponde al particular Víctor Gutiérrez por lo que no es de la Nación.
Aclaró que ni el Gobierno Federal, el Distrito Federal, ni otros dos particulares son propietarios del predio que provocó el inicio del juicio de desafuero en contra del jefe de gobierno del Distrito Federal.
Salazar negó que el anuncio sea una venganza del Gobierno Federal por la crítica de López Obrador al gobierno al que acusó de torpeza, hipocresía, de mentir, actuar de mala fe y con autoritarismo.
El jefe de Gobierno respondió ayer a la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, que analiza su juicio de procedencia por desacato en el caso de El Encino, que enviaría información para reafirmar que la acusación es infundada y motivada sólo por intereses políticos.
El mes pasado, la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) aclaró la posesión del predio Paraje San Juan al afirmar, el 27 de mayo, que el lugar ubicado en la delegación Iztapalapa era propiedad de la nación.
De esa forma, el conflicto por ese predio que obligaba a pagar al jefe de Gobierno capitalino una indemnización de mil 810 millones de pesos al presunto propietario, Enrique Arcipreste, quedó resuelto.
Paralelamente surgió la polémica por el terreno El Encino, cuya posesión reclamó el 25 de mayo, Mayolo Soto Segura, un hombre de más de 60 años de edad que dijo ser dueño del rancho Memetla, formado por cinco predios.
Estos predios son conocidos como La Ponderosa, El Encino, El Triángulo, Escorpión y La Mexicana, ubicados en la zona de Santa Fe en Cuajimalpa.
Mayolo Soto explicó que en 1895, su abuelo, Pedro Segura, compró por 600 pesos un terreno con más de 2 millones 780 mil metros cuadrados a Joaquina viuda de González.
Como prueba presentó actas de matrimonio, así como identificaciones oficiales; sin embargo, se negó a proporcionar copia de esos documentos.
Soto Segura aseguró en ese momento que él junto con seis de sus hermanos son coherederos del terreno, que ya emprendieron acciones legales para recuperar la posesión del terreno que por varios años explotó Federico Escobedo, quien fue le primero en reclamar el predio.