Algo extraño está sucediendo que está poniendo en estado de alerta a las familias en la Comarca Lagunera. Las personas que dicen estar informadas hablan de cuando menos dos muchachitas que supuestamente han desaparecido dentro del más absoluto de los misterios; hasta ahora, nadie ha dado razón de sus paraderos conociéndose que salieron de sus domicilios y nada más no regresaron.
En los diferentes medios informativos de la localidad se ha hecho el requerimiento al público para que colabore con la localización de las menores proporcionando cualquier dato que pueda ser de utilidad. Alguien que haya presenciado un hecho inusitado en las calles de las tres ciudades donde se haya visto involucrada una chica.
Lo cierto es que no pudieron desvanecerse en el aire, sin que nadie se haya percatado.
Debemos apresurarnos pues sus allegados están sufriendo por no tener noticias. Esperemos que se encuentren a salvo, dentro de las circunstancias que las rodean. No ignoramos que la región ha crecido desmesuradamente con lo cual los riesgos de padecer un percance han aumentado para los que habitan en las ciudades connurbadas que poco a poco se han ido convirtiendo en una sola población. En lo personal tengo confianza en que las autoridades están trabajando con denuedo en la búsqueda de estas zagalas.
Anteayer hubo una marcha en la que participaron madres y estudiantes en apoyo de la familia afectada tratando de involucrar al mayor número de personas que se interesen por lo que está pasando. Debemos tener confianza en que esto tenga un desenlace sin más consecuencia que un susto. Los padres de familia en la región hacen votos por que así sea.
En este interactuar comunitario hay personas que se dejan llevar por sus malos instintos queriendo aprovechar el desconcierto en que han caído los familiares de las impúberes para obtener un provecho económico o simplemente divertirse, facilitando datos falsos acerca del sitio donde se encuentra una de las pequeñas.
Lo que prudentemente debemos hacer es solidarizarnos con el drama que están viviendo los parientes de las adolescentes, hasta ahora, extraviadas. Si no contamos con indicios que conduzcan a establecer dónde se encuentran pongamos atención a lo que pasó en nuestro entorno y a lo que en el momento de las desapariciones pudimos no darle importancia, sobretodo recordemos sucesos sospechosos que se dieron a nuestro alrededor. Debemos hacer un frente común impidiendo que sigan aconteciendo hechos tan deplorables.
Si nos unimos, abriendo nuestros sentidos a lo que pasa en nuestras ciudades, podemos evitar que continúen ocurriendo estos lamentables sucesos. Dejemos a un lado el egoísmo que nos puede llevar a pensar que nada de lo acontecido tiene que ver con nosotros.
Nadie esta a salvo, eso sí lo puedo decir, en esta selva de asfalto. Lo que no debo es especular, pues creo que no es saludable ni a nadie beneficia. Esperemos que pronto se encuentren a estas niñas. Este mundo se está volviendo día a día más azaroso. Lo último que se dijo sobre este asunto es que una de las jovencitas se substrajo de con los suyos por voluntad propia. Otra versión refiere que la noche del miércoles de esta semana se recibió una llamada, en uno de los casos, que hace presumir se encuentra, dentro de las circunstancias, en buen estado físico. En fin, es del todo posible que cuando lea usted estas líneas, los encargados de investigar hayan resuelto o estén próximos a resolver, cuando menos, uno de los enigmas.
Ojalá sea así, hay que terminar con las horas de angustia que aqueja a sus seres queridos más cercanos.