El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Dice que abajo del escenario es totalmente distinto: de mal carácter y serio, todo lo contrario al hombre simpático que cada fin de semana actúa en distintos lugares de la República contando chistes e imitando artistas.
Se trata del humorista lagunero Rogelio Ramos, el mismo que inició en el medio de la comedia casi por obligación y que con sus imitaciones de Laura León, Vicente Fernández y José José arranca carcajadas desde el fondo de las entrañas.
El próximo 13 de febrero, Ramos tendrá un acierto más en su carrera: abrir el concierto que Rocío Dúrcal dará en el palenque de la Expo Gómez. Esta no será la primera vez que comparta el escenario con un grande, pues durante su trayectoria lo ha hecho incluso con los más reconocidos comediantes del país.
No tiene ningún recelo en decir que fuera de un foro no tiene la misma gracia para hacer reír que cuando lo hace arriba, pero cuando se encuentra enfrente del público las risotadas provocan algo en él, que lo incita a seguir adelante.
Impecablemente vestido, llegó a la redacción de esta casa editora. No sabe cómo agradecer todo el apoyo que le ha brindado la gente de la región, esas que van a verlo cada ocho días a los bares donde trabaja y por quienes constantemente está renovando su rutina.
?Yo casi no cuento chistes, más bien me baso en situaciones de la vida diaria... siempre tengo que estar al pendiente de lo que pasa, que si el boulevard Independencia, que si Marta Sahagún, es que nuestros gobernantes tienen tanta tela de dónde cortar...?, dice dejando escapar una leve sonrisa.
Él, lo mismo puede contar historias subidas de tono que blancas, pero acepta que estas últimas son las que le dan más trabajo ya que con groserías o albures, es más fácil hacer reír.
-Entonces admira a los comediantes que utilizan el humorismo blanco...
-No, yo admiro a todo aquél que haga reír. Los tiempos van cambiando conforme pasa el tiempo y no puedo decir que los que no dicen albures son mejores. Por ejemplo, no estoy de acuerdo con Chespirito que dice que el que recurre a eso es por falta de ingenio, claro que no.
Sino fuera por los ánimos del señor Pablo Chaul, Rogelio Ramos nunca se hubiera atrevido y ni imaginado, que tenía gracia para hacer reír a la gente. Ahora se puede jactar de ser uno de los comediantes que más trabaja y, sobre todo, que cuenta con el apoyo de su gente lagunera.