Agencias
NUEVA YORK, EU.- Alec Baldwin pensó en emigrar. Sharon Stone no se podía imaginar “cómo criar hijos en un país gobernado por Bush”. Igual que Ben Affleck, Leonardo DiCaprio, Jamie Lee Curtis y muchas otras estrellas de Hollywood, Baldwin y Stone se habían pronunciado por Al Gore y luego tuvieron que ver cómo de todas maneras era su rival el que llegaba a la Casa Blanca.
Pero el malhumor político entre los simpatizantes del Partido Demócrata en Hollywood desapareció definitivamente desde el triunfo de Michael Moore en el Festival de Cannes con su corrosivo film anti- Bush Fahrenheit 9/11.
“Despierta, America”, es el lema lanzado por Barbra Streisand. En la elección presidencial de noviembre, “hay tanto en juego” que el pueblo tiene que ser movilizado en contra de George W. Bush como sea, reclamó en su página web: “Hablen con cada uno de los que todavía confían en Bush. Háganles saber la verdad”.
Michael Moore ya es considerado apóstol de la “verdad sobre Bush” desde que hace dos años su sátira política Stupid White Men conquistara la cima de la lista de libros más vendidos en Estados Unidos. Ahora, Fahrenheit 9/11 se convertirá en la más dura artillería política de los demócratas.
En el simbólico fin de semana del 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense, está previsto que el documental, que presenta a Bush como responsable del fraude electoral e impulsor de la guerra en Iraq, llegue a los cines desde Boston a Los Ángeles.
Y en medio de la fase caliente de la campaña electoral, en otoño, Moore planea lanzar la versión en video y DVD.
Luego de que el consorcio Disney prohibiera a su subsidiaria Miramax distribuir la cinta de Moore, generándole además involuntariamente mayor publicidad, las distribuidoras se pelean por Fahrenheit 9/11 desde que recibió la Palma de Oro.
Aún más posibilidades de influir en las masas tiene el nuevo thriller catastrófico del director alemán Roland Emmerich. En The Day After Tomorrow (El Día Después de Mañana), los polos se derriten como consecuencia de la contaminación ambiental y Nueva York desaparece bajo las masas de agua.
Activistas ecologistas - encabezados por Al Gore - aprovechan la cinta para presentar a Bush como irresponsable “lobbista” de la industria, que minimiza los peligros de la emisión ilimitada de dióxido de carbono.
Con este tipo de películas, considera Emmerich, “se puede conseguir algo a nivel político”.
En septiembre, Hollywood promete seguir calentando el ambiente. Entonces, llegará a los cines estadounidenses Silver City, de John Sayles, con Chris Cooper en el papel de un político poco simpático inspirado en Bush.
Claro que los analistas dudan de que esta campaña electoral cinematográfica realmente lleve a aumentar la cantidad de votos para el rival de Bush, el demócrata John Kerry.
La revista Time comparó el efecto de la película de Moore con un coctel Molotov: mucho ruido pero poco efecto.
El experto en medios del “Center for Media and Public Affairs” de Washington, Matthew Felling, predijo que la cinta sólo tocará a aquellos que de todas maneras no pensaban votar a Bush. Los votantes tradicionales de los republicanos no se verán influenciados.
Y el mismo Moore dice que no se debe esperar demasiado “en un país en el que la mitad de la gente no va a votar”.
Eso sí. Las celebridades de la izquierda liberal no confían sólo en el efecto de películas y libros. También firman generosos cheques para contribuir a la campaña de Kerry.
Una cena para recaudar fondos celebrada en la lujosa finca Greenacre, que alguna vez perteneció al astro del cine mudo Harold Lloyd, reunió hace poco a casi mil 500 personalidades de Hollywood, con precios por menú de entre mil y dos mil dólares por persona.
Encuentran distribuidor
Bob y Harvey Weinstein terminaron el viernes un acuerdo para comprar la película Fahrenheit 9/11 de Michael Moore y distribuirla ellos mismos.
-La empresa Disney había prohibido a su subsidiaria Miramax distribuir la cinta, que efectúa severas críticas al gobierno del Presidente George W. Bush.
-Los hermanos Weinstein fundaron Miramax y todavía la dirigen, pero ahora crearon una nueva empresa, Fellowship Adventure Group, para adquirir todos los derechos de la película de Moore, de acuerdo con un comunicado de prensa que emitieron junto a Disney y Miramax.
-También llegaron a un acuerdo para que en caso de que haya ganancias por la distribución, Disney y Miramax donen lo que les corresponde a instituciones caritativas, de acuerdo con el comunicado.
-Bob y Harvey Weinstein pagaron a su casa matriz todos los costos de la película hasta la fecha, estimados en unos seis millones de dólares.
-Además, serán responsables por todos los gastos para terminar la película y todos los costos de mercadeo que no paguen otros distribuidores.
-Los hermanos anunciaron sus planes de comprar el filme el 12 de mayo, poco después que Moore denunció públicamente a Disney por lo que consideró una censura corporativa.
-Los Weinstein se negaron a efectuar declaraciones y Moore emitió un comunicado que sostiene que el acuerdo “es una solución justa y equitativa”.
-La película de Moore, que acaba de ganar el mayor galardón del Festival de Cine de Cannes, fustiga el manejo que hizo el Presidente Bush de los ataques terroristas del 11 de septiembre y relaciona a la familia Bush con Osama bin Laden.
-Los ataques de Moore al gobierno le crearon problemas con Disney, que se negó a que Miramax la distribuyera.
-Moore ganó un Oscar por su documental Masacre en Columbine del 2002, sobre la cultura de las armas en Estados Unidos. La cinta recaudó 21.5 millones de dólares en las salas, convirtiéndose en el documental que generó mayores ingresos en toda la historia.
FUENTE: AP
Ofrece video a familia de rehén decapitado
El polémico y oscarizado cineasta estadounidense Michael Moore, crítico acérrimo de la administración Bush, ha ofrecido a la familia de Nick Berg, el estadounidense decapitado a principios de este mes en Irak, una copia de un video con una entrevista a su hijo, informó el sábado la prensa estadounidense.
En la cinta, según la prensa, figura una entrevista de unos 20 minutos que se realizó a Berg en el marco del rodaje para la película de Moore Fahrenheit 9/11 , finalmente descartada durante el proceso de edición.
Los representantes de Moore en Nueva York no han querido ofrecer más detalles sobre la entrevista a Berg, por lo que no queda claro en qué momento fue hecha y qué es lo que dice.
Los agentes del documentalista sostienen que la decisión sobre si se va a divulgar el contenido del video sólo compete a la familia de Berg, asesinado ante las cámaras por una célula próxima a la red terrorista islámica Al Qaeda.