EFE
PARÍS, FRANCIA.- La dirección del Festival de Cine de Cannes, que abre sus puertas el próximo miércoles, minimizó el riesgo de perturbaciones del certamen a causa de las protestas de los temporeros del espectáculo contra la reforma de su seguro de paro.
La directora del prestigioso certamen, Veronique Cayla, dijo que "no hay ninguna razón para que vaya mal" y excluyó de plano anular el evento.
Los contactos que "tenemos actualmente" con los temporeros son "buenos y positivos" y los objetivos de las dos partes son "muy compatibles", afirmó Cayla en la emisora France Inter.
Restó importancia al bloqueo pasajero, por un centenar de temporeros del espectáculo, de la salida de cintas de películas desde París hacia Cannes, el pasado viernes por la noche.
Es un "mero incidente, aunque lamentable", dijo la directora del Festival, que consideró que los medios de comunicación lo habían "inflado artificialmente" ya que "las copias han salido" y "en su mayor parte" han llegado a Cannes.
En un velado llamamiento a los medios de comunicación, indicó que "lo que más nos inquietaría en este momento es una dramatización excesiva por parte de los medios".
Las protestas de los temporeros del espectáculo contra la reforma de su seguro de paro llevaron el año pasado a la anulación de importantes festivales culturales de verano.
Mientras, más de la mitad de los cineastas franceses cuyas obras han sido seleccionadas para el Festival de Cannes ya se ha solidarizado con los temporeros, que piden al Gobierno, sin éxito, la anulación de la reforma del seguro de paro.
Reunidos anoche en París, los cineastas firmaron un llamamiento de apoyo a los temporeros, en el que bajo el título "es urgente.." expresan su "solidaridad" con el movimiento de los temporeros, "sin los cuales nuestras películas no existirían".
Tras indicar que las propuestas del Ministerio de Cultura para resolver la crisis son "por desgracia muy insuficientes", precisan que "es urgente encontrar soluciones duraderas" para los cineastas y también para "la música, la danza, el teatro y el espectáculo vivo".
"El Gobierno debe expresar claramente su apoyo a la política cultural de Francia. Nos concierne a todos", reza el llamamiento y señala que, más allá del problema específico francés, está el de la política cultural europea, "tan débil hoy como su política social".
Los cineastas, al mismo tiempo, dejaron claro su deseo de que las películas puedan ser proyectadas en Cannes, y que se dé la palabra a los temporeros.
Los representantes de cestos tienen una cita con la dirección del prestigioso certamen el próximo martes, en la que expondrán sus exigencias: presencia y derecho de palabra en la escalinata del Palacio de los Festivales de Cannes, durante la apertura, y una conferencia de prensa dos días después, dentro del recinto.
"Esto nos parece lo mínimo y no transigiremos", indicó uno de los miembros del colectivo.
